Según un artículo publicado en Diario Cristiano Internacional, por Lizzie Sotola, Dante Gebel es una figura ampliamente conocida en el ámbito «religioso y mediático». Su capacidad de comunicación, su fuerte presencia en redes sociales y su llegada a públicos masivos lo convierten en un personaje con influencia real en el debate público.
Para algunos, es un pastor dedicado; para otros, un «showman» con gran carisma. Lo cierto es que su alcance supera al de muchos dirigentes políticos actuales, en un contexto donde la clase política atraviesa una profunda crisis de credibilidad.
El impulso más visible a la idea de una candidatura proviene de Juan Pablo Brey, dirigente sindical de la Asociación Argentina de Aeronavegantes y referente de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT). Brey, de origen justicialista, promueve el concepto “Gebel presidente 2027” y busca, según fuentes cercanas, comenzar a conformar un equipo político. Sin embargo, desde el entorno más cercano de Gebel niegan que exista una decisión tomada.
Martín Flores, productor del pastor, aseguró que Dante Gebel no está brindando entrevistas sobre el tema y que no existe ningún anuncio oficial. “Hasta ahora, todo lo que hay son cosas que aparecen en los medios. Nada salió de la boca de Dante”, afirmó. También confirmó que medios de gran alcance fueron rechazados en sus pedidos de entrevistas, lo que refuerza la idea de que el tema, al menos por ahora, no forma parte de su agenda pública.
El contexto político argentino alimenta este tipo de versiones. El desgaste del sindicalismo, las divisiones internas del peronismo y los casos de corrupción que aún se discuten en la Justicia han erosionado la confianza en los partidos tradicionales.
A esto se suma el impacto de la llegada de Javier Milei a la presidencia, quien también irrumpió desde fuera de la estructura clásica del poder. Para muchos analistas, el escenario posterior a su gobierno podría volver a habilitar la llegada de otro “outsider”.
Dentro del mundo evangélico, las opiniones están lejos de ser unánimes. Varios pastores y líderes consultados expresaron reparos ante la posibilidad de que un referente religioso asuma un rol protagónico en la política partidaria. Algunos sostienen que “no es el tiempo” o que Gebel no conoce en profundidad la realidad cotidiana del país. Otros consideran que no es conveniente que un pastor asuma una candidatura presidencial.
Entre las voces más críticas se encuentra el pastor Walter Serantes, presidente de la Unión de las Asambleas de Dios, quien señaló que la política es un ámbito ajeno a la misión espiritual de la Iglesia. “Jesús dijo: mi reino no es de este mundo”, recordó, y advirtió que muchos líderes religiosos que se involucraron en la política terminaron con su imagen deteriorada o en situaciones conflictivas.
Por ahora, todo sigue en el plano de la especulación. Dante Gebel no confirmó ni desmintió públicamente una eventual postulación, y desde su círculo íntimo insisten en que no hay definiciones. Mientras tanto, el rumor sigue creciendo en redes sociales y en ciertos sectores de la dirigencia sindical, reflejando el clima de incertidumbre y búsqueda de nuevas figuras que atraviesa hoy la política argentina.
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