En un análisis crítico sobre los primeros meses de la nueva administración en Argentina, Gastón Bruno, politólogo reconocido, describe la gestión como un «shock» de decisiones contundentes. A pesar del breve tiempo en el poder, la administración se muestra decidida a abordar temas sensibles, entre ellos, la polémica derogación del aborto.
Según Bruno, el proyecto ya está sobre la mesa, buscando voluntades para respaldo parlamentario. La medida ha reavivado el debate público, generando una intensidad comparable a la sanción de la ley del aborto en 2019. En ese entonces, a pesar de la aprobación parlamentaria, la ley no fue respaldada de manera unánime por la opinión pública.
«El debate fue absolutamente intenso en 2019, y no queda claro cuál es la tendencia social mayoritaria. La última vez que se incluyó el tema en el censo de 2021, el oficialismo omitió deliberadamente su inclusión, sugiriendo un temor a que la mayoría de la gente esté en contra del aborto», destaca Bruno.
El politólogo enfatiza que el ítem opinión pública está por verse y que la presentación de la nueva propuesta de derogación no estaría huérfana de apoyo popular. Sin embargo, también reconoce la incertidumbre en torno a las posturas mayoritarias de la sociedad, subrayando que algunos indicios apuntan a una oposición generalizada al tema.
La derogación del aborto sigue siendo un tema de gran relevancia en la agenda política argentina, y el respaldo parlamentario y la opinión pública serán elementos clave para determinar el rumbo de esta controvertida medida.