«Estas madres solteras que a través de una gran variedad de circunstancias son madres solteras de nuevo o tal vez han sido madres solteras todo el tiempo – se encuentran embarazadas de nuevo a través de diferentes situaciones que podrían ser el divorcio, el abuso, o el abandono de cualquiera de las relaciones a largo o corto plazo,» Blue Haven Ranch Fundador y Director Ejecutivo Aubrey Schlackman dijo a CBN News.
Schlackman dijo que Dios le dio la idea del rancho hace dos años. Fue una respuesta a un deseo por el que ella y su marido habían estado orando durante años.
«Hemos estado involucrados en diferentes ministerios, pero también hemos tenido un gran corazón para las madres solteras embarazadas durante mucho tiempo», explicó Schlackman.
La misión del rancho de maternidad será proporcionar una comunidad de apoyo a las madres solteras embarazadas con hijos, con asesoramiento y discipulado centrado en el Evangelio.
Schlackman dijo: «Eso es lo que estamos llamados a hacer como seguidores de Cristo – es amar a Dios, amar a los demás y hacer discípulos».
Admite que el rancho, que pretende albergar a las madres en casitas individuales, tardará en construirse. Sin embargo, la pareja pensó que las necesidades de las madres embarazadas y sus hijos no podían esperar. Así que tomaron la decisión de poner en marcha el ministerio en su casa.
«Sabíamos que podíamos acoger a las madres que ya estaban en una vivienda, y que se encontraban en una situación segura, y llevarlas a nuestro estudio bíblico y a una estructura de grupo de apoyo en nuestra casa», dijo Schlackman. «Cocinaríamos todos juntos las comidas. Las enviamos a casa con las comidas».
Parte del plan incluye enseñar a las madres técnicas agrícolas sencillas para trabajar las viejas heridas.
«Tenemos un invernadero en nuestro patio trasero. Empezamos y aprendimos a cultivar para producir orgánicamente de forma hidropónica con canales de agua y demás. Tenemos gallinas y criamos huevos».
Desde entonces, el ministerio se ha expandido más allá del hogar de la familia.
«Ahora tenemos cinco madres. Básicamente, las alojamos en casas de alquiler y complejos de apartamentos y pagamos su alquiler y los servicios asociados a ese alquiler», dijo Schlackman.
Muchos ven este tipo de trabajo como un modelo de cómo la iglesia puede ayudar a las madres embarazadas en un momento en que el aborto podría ser prohibido en Estados Unidos.
En la Marcha por la Vida de este año, celebrada en Washington, D.C., los conservadores expresaron su optimismo por la anulación de la histórica sentencia Roe contra Wade.
«Esperemos que el año que viene estemos en una nueva era de construcción de una cultura de la vida porque Roe habrá desaparecido», dijo el ex diputado Dan Lapinski (D-Ill).
Schlackman cree que, con la actual ley de Texas sobre el latido del corazón, que prohíbe los abortos una vez que se detecta el latido del feto, la necesidad de atender a estas madres es mayor que nunca.
«Creemos que el momento es muy importante para lo que estamos haciendo ahora. Porque a todas estas madres se les puede ofrecer esta red de seguridad en ese espacio para que entren en una comunidad que las quiere, que las apoya y las ve por lo que son y las abraza y las capacita para ser mejores madres una vez que salen del programa, y mejor equipadas», señaló Schlackman.
Beth era una madre soltera y trabajadora con dos hijos cuando quedó embarazada de nuevo en plena pandemia.
Insegura de cómo iba a mantener a su creciente familia, acudió a Blue Haven en busca de apoyo.
«Me sentía perjudicada y castigada, pero sabía que quería este cambio positivo para mi vida, para mi familia, mis dos hijos mayores, por su bien «, explicó Beth. «Me sentí cómoda desde el primer momento. Me siento más poderosa, especialmente cuando oran por mí. Me encanta esa parte».
Schlackman dijo que es gratificante ver el impacto del ministerio.
«Sólo escuchar a algunas de nuestras madres que salieron de algunas circunstancias bastante desesperadas e incluso situaciones de abuso que ahora se sienten seguras y sus hijos están seguros y se sienten amados y acogidos e incluso con el hecho de que algunos de ellos no son creyentes se sienten acogidos y amados y cuidados y no oprimidos», agregó.
«Todo lo puedo hacer a través de Cristo», dijo Beth.
«Sin el Rancho Blue Haven, las montañas de la vida habrían sido mucho más difíciles de escalar. Pero ahora son sólo pequeñas colinas que puedo superar». Desde entonces, ha nacido Madallyn. Es una niña preciosa y perfecta, y sin la ayuda del Rancho Blue Haven y de las dulces señoras de allí no tendríamos todo lo que necesitamos. No nos falta absolutamente nada. El Rancho Blue Haven ha sido un verdadero regalo de Dios», añadió.
Mientras tanto, se está llevando a cabo una campaña de recaudación de fondos para construir el verdadero rancho para mujeres. Por ahora, el ministerio espera seguir marcando la diferencia, madre a madre.
«Obviamente, el objetivo sigue siendo el rancho, por lo que sigue estando en primera línea de nuestras oraciones. Lo ponemos fielmente ante el Señor sabiendo que eso llegará en el momento adecuado», dijo Schlackman.
Para más información sobre el ministerio, visite https://www.bluehavenranch.org/
Fuente: Mundo Cristiano
Dejá tu comentario