En el artículo publicado en “O Globo”, poderoso grupo de medios brasileño, que en la nueva era democrática del vecino país se ha inclinado a mantener una posición más bien favorable a los sucesivos gobiernos de izquierda que a los de derecha (solo basta con mirar el historial de su pésimo relacionamiento con el gobierno de Jair Bolsonaro), se puede observar el afán de la columnista Janaína Figueredo por justificar lo que ha sucedido durante el proceso previo a la elección de mañana. Cabe recordar que el Gobierno del Paraguay retiró la semana pasada la candidatura del canciller nacional, Rubén Ramírez Lezcano, a raíz de los últimos acontecimientos.
Sostiene, entre otras cosas, que la “articulación de Brasil con Colombia, Bolivia, Chile y Uruguay (consolidada con la reciente posesión del cargo de otro izquierdista como Yamandú Orsi), en la recta final, fue para mostrar la “unión regional” contra un candidato que “apostó por el apoyo del presidente de Estados Unidos Donald Trump”. Con esto se ve claramente la posición de cinco países gobernados por el socialismo. Lo llamativo del caso es el «silencio» de las autoridades estadounidenses, que podría derivar en un error estratégico en el hemisferio.
Sobre el punto, la periodista insiste en que el hecho de que el candidato paraguayo, Rubén Ramírez Lezcano, haya hecho el lobby correspondiente ante el nuevo Gobierno de Estados Unidos, “fue uno de los errores más gruesos” del Paraguay, en su campaña por la Secretaría General de la OEA.
Sin embargo, según fuentes fiables, a las que accedió la RCC, las cosas no son como pinta la columnista de “O Globo”. Primero, Paraguay tiene relaciones históricamente fuertes con los Estados Unidos, que –además- es uno de los principales contribuyentes de la OEA, que estaría atravesando por un momento históricamente difícil, por lo cual era clave establecer los vínculos para discutir, eventualmente, un futuro mejor para la organización, desde el punto de vista financiero.
De acuerdo a los antecedentes, el candidato paraguayo también mantuvo varias reuniones con el presidente del Brasil, Luis Inacio “Lula” Da Silva, con el uruguayo y muchos otros jefes de gobierno y cancilleres, y no se puede afirmar que fue una candidatura “impuesta”.
Por otro lado, la periodista critica el hecho de que Paraguay haya anunciado su candidatura durante la Asamblea General realizada el año pasado en nuestro. Pero nada impide que un país anfitrión aproveche la ocasión para hacerlo. Las candidaturas pueden ser anunciadas en cualquier momento, como bien lo demostró Costa Rica, por ejemplo.
Cabe recordar que, si bien Surinam tenía previsto realizar la Asamblea General, declinó hacerlo en su territorio el 8 de enero del 2024, mismo mes en el que casualmente el canciller de Surinam, Albert Ramdin, lanzó su propia candidatura.
PRECARIA SITUACION FINANCIERA
Por otra parte, en ocasión de la Asamblea Extraordinaria, que estudio el presupuesto de la OEA para el 2025, Paraguay mantuvo su posición crítica a la decisión de la mayoría de los miembros de proceder a la venta de inmuebles, según los datos a lo que accedimos.
En la presentación de su candidatura, meses después, el propio canciller paraguayo criticó la decisión de los estados miembros de vender sus activos, como la residencia del Secretaría General y la sede Junta Interamericana de Defensa (JID) para pagar sus pasivos, cuya decisión sería económicamente irresponsable, que no ataca el problema de fondo: la millonaria deuda que mantienen algunos países con la organización, y que ascendería a US$ 40 millones.
Según la opinión de nuestras fuentes, esta actitud busca –a todas luces- debilitar la organización a su mínima expresión y hacerla dependiente de fuentes de financiamiento externas (China), las cuales vienen con agendas propias.
En ese contexto, el candidato paraguayo buscó en todo momento ser candidato de toda la región, razón por la cual recorrió la mayoría de los países miembros de la organización en la búsqueda de dar a conocer sus propuestas. Estados Unidos tiene un rol importante como financista, y fue uno más de los países visitados.
Es más, según fuentes diplomáticas, la candidatura del canciller Rubén Ramírez Lezcano habría sido sugerida al Presidente Peña por el mismo Presidente Lula poco antes de la Asamblea General celebrada en Asunción. El mandatario brasileño habría asegurado al Paraguay que apoyaría incondicionalmente dicha propuesta, pero –sobre la hora- lideró a otros cinco países sudamericanos a dar su apoyo al candidato surinamés.
A lo largo del proceso, el Paraguay recibió propuestas para retirar la candidatura. Sin embargo, siempre se dejó en claro que nuestro país no renuncia a sus principios por cargos o monedas de cambio, menos cuando dichas acciones respaldarían propuestas contrarias a sus valores y a la plataforma que viene defendiendo, entre otras cosas, estar a favor de la vida y la familia.
En fin, hay que llamar las cosas por su nombre: Aquí, más que errores o desaciertos de la diplomacia paraguaya, hubo una clara traición por cuestiones ideológicas y, probablemente, por poderosos intereses económicos, teniendo en cuenta que China hoy es uno de los mayores inversores en América Latina.
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