Occidente amenaza con restablecer sanciones contra Irán si no frena su programa nuclear antes del 29 de agosto

Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania anunciaron que podrían activar el mecanismo de “snapback” del acuerdo de 2015 si no reciben un compromiso verificable de Teherán. El proceso podría restaurar embargos internacionales antes de octubre.

Occidente amenaza con restablecer sanciones contra Irán si no frena su programa nuclear antes del 29 de agosto

Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania advirtieron el pasado martes que volverán a imponer sanciones internacionales contra Irán si no reciben antes del 29 de agosto un compromiso firme y verificable para limitar su programa nuclear. La advertencia, respaldada por la Unión Europea (UE), se dio a conocer tras una reunión de ministros de Relaciones Exteriores en Bruselas, en respuesta al aumento de tensiones en Medio Oriente y la falta de avances en el diálogo nuclear con Teherán.

Los países europeos señalaron que están dispuestos a activar el mecanismo de “snapback”, previsto en el acuerdo nuclear de 2015 (JCPOA, por sus siglas en inglés), lo que permitiría restablecer automáticamente las sanciones suspendidas tras dicho pacto. Este procedimiento, amparado por el capítulo VII de la Carta de la ONU, podría derivar en la reactivación total de las sanciones antes del 15 de octubre, sin posibilidad de veto por parte de Rusia o China.

Entre las medidas que se reimpondrían figuran la prohibición de enriquecimiento de uranio, la suspensión de programas de investigación y desarrollo nuclear, y restricciones al comercio de materiales sensibles. Además, se limitaría severamente el acceso de Irán a financiamiento internacional, salvo para propósitos humanitarios o de desarrollo.

El gobierno iraní respondió con dureza. El ministro de Exteriores, Abbas Araqchi, calificó la posible activación del “snapback” como “el punto más oscuro en la historia de las relaciones con Europa” y advirtió que esa decisión marcaría “el fin del papel europeo en la cuestión nuclear iraní”. El portavoz de Exteriores, Esmail Baqai, acusó a los países europeos de haber violado sus compromisos en el acuerdo y de no haber compensado a Irán tras la retirada unilateral de Estados Unidos en 2018.

A pesar de la tensión, el presidente iraní Masud Pezeshkian aseguró que su gobierno sigue apostando por la diplomacia: “La ventana del diálogo sigue abierta y se continuará este camino con seriedad”, declaró el lunes, dejando entrever la posibilidad de retomar conversaciones con Estados Unidos, aunque sin fecha definida.

La situación se agravó luego del ataque israelí del 13 de junio contra objetivos iraníes, que desencadenó casi dos semanas de enfrentamientos armados. El 22 de junio, fuerzas estadounidenses bombardearon instalaciones nucleares clave en Fordow, Isfahan y Natanz, cuyos daños aún no han sido plenamente confirmados.

Desde abril, Irán y Estados Unidos habían mantenido cinco rondas de conversaciones en Omán, suspendidas tras la escalada del conflicto. Teherán insiste en que su programa nuclear tiene fines exclusivamente pacíficos y energéticos. Sin embargo, tanto Israel como las potencias occidentales sostienen que Irán busca desarrollar armamento nuclear en secreto.

La presión internacional se intensifica y la amenaza del “snapback” coloca al régimen iraní ante un dilema diplomático: acceder a una verificación internacional inmediata de su programa o enfrentar una nueva ola de sanciones que podría aislar aún más al país en el escenario global.

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