Nevada, con una población de 3,2 millones y 2,2 millones de votantes habilitados, asignará seis votos cruciales del Colegio Electoral y el historial demócrata no garantiza un resultado favorable esta vez. En el pasado, ha mostrado una tendencia hacia los demócratas en el voto anticipado, lo cual en años anteriores ha sido un indicador confiable del resultado general.
Sin embargo, este año las encuestas reflejan una leve ventaja de los republicanos entre quienes se registraron para votar anticipadamente y aunque muchos de esos votantes afirman respaldar a Harris, los resultados son mucho más ajustados que en elecciones previas.
Los republicanos lideran el voto anticipado en términos de registro partidario, aunque los votantes no afiliados que votan por adelantado parecen inclinarse hacia Harris, brindándole una leve ventaja. El pronóstico para el día de las elecciones sigue siendo incierto. Aunque aún quedan muchos votantes demócratas por participar, también hay un número significativo de republicanos que podrían decantar la balanza.
Este patrón donde los demócratas tienden a liderar en el voto anticipado y los republicanos en el día de las elecciones refleja un posible regreso a la norma previa a la pandemia, aunque con un escenario que luce menos ventajoso para los demócratas.
Para los demócratas, mantener su control en Nevada será esencial para asegurar el camino hacia la Casa Blanca, mientras que para los republicanos, cualquier avance en este estado podría representar un punto de inflexión en la carrera presidencial.