Durante la jornada, pastores y líderes de distintas provincias participaron de un tiempo de oración por la Nación, en un acto que combinó espiritualidad y un fuerte mensaje social. Se elevaron peticiones por la economía, la justicia, la educación, la lucha contra el narcotráfico y las autoridades nacionales, en un contexto de desafíos políticos y económicos para el Gobierno. “Fue un evento para bendecir al país, al Presidente y su gabinete, en el marco de una ley nacional que conmemora el Día de las Iglesias Evangélicas”, explicó Christian Hooft, presidente de ACIERA.
El Día de las Iglesias Evangélicas —celebrado oficialmente el 31 de octubre— conmemora los 507 años de la Reforma Protestante iniciada por Martín Lutero en 1517, un acontecimiento que marcó un quiebre histórico en la fe cristiana mundial. En Argentina, la comunidad evangélica representa hoy un sector con creciente presencia pública y territorial, especialmente en barrios populares, con un rol activo en temas sociales, asistencia comunitaria y valores culturales.
El encuentro en la Casa Rosada se convierte así en un gesto político significativo hacia un movimiento religioso que ha ido expandiendo su influencia en el debate nacional y en la escena electoral. La participación del presidente y su gabinete envía una señal de reconocimiento a una fuerza social que hoy constituye una de las bases más activas y organizadas del campo cristiano argentino.
Los líderes evangélicos remarcaron que se trató de un acto que “trasciende cualquier gobierno”, con una fuerte carga espiritual y simbólica para la historia del país. Los asistentes entonaron una canción declarando: “Argentina, la palabra está dada. Jesucristo es tu gloria. Ha llegado tu hora. Te levantarás”, en un mensaje de esperanza dirigido a la Nación.
Milei, quien ha reiterado la importancia de la libertad religiosa, busca fortalecer la articulación con sectores que acompañan su visión de cambio cultural, en un contexto donde la Iglesia Evangélica adquiere cada vez más peso social y político en Argentina.