En un momento decisivo tanto en lo personal como en lo profesional, el jugador brasileño Lucas Paquetá fue bautizado en una ceremonia íntima, rodeado de su familia y acompañado por el delantero Pedro, del Flamengo. El acto, que tuvo lugar en una piscina residencial, fue compartido en redes sociales por su esposa, Duda Fournier, quien celebró que “Paquetá nació de nuevo”, citando el pasaje de 2 Corintios 5:17: “Si alguno está en Cristo, nueva criatura es…”.
El paso espiritual del futbolista ocurre en medio de la crisis más grave de su carrera. Paquetá fue formalmente acusado por la Football Association (FA) de Inglaterra de haber manipulado intencionalmente la recepción de tarjetas amarillas en cuatro partidos de la Premier League, como parte de un presunto esquema de apuestas deportivas.
Las investigaciones apuntan a que al menos 60 apuestas sospechosas habrían sido realizadas por personas vinculadas al entorno del jugador en Río de Janeiro. Los encuentros bajo sospecha incluyen partidos ante Leicester, Aston Villa, Leeds y Bournemouth, disputados entre noviembre de 2022 y agosto de 2023.
De ser hallado culpable, Paquetá podría enfrentar un castigo ejemplar, incluso la expulsión definitiva del fútbol profesional. Este proceso también truncó su posible fichaje por el Manchester City, una negociación avanzada que se suspendió tras el inicio de las pesquisas.
Durante todo el proceso, Paquetá ha mantenido su inocencia: “Niego las acusaciones en su totalidad y lucharé con todas mis fuerzas para limpiar mi nombre”, expresó en un comunicado oficial. El West Ham, por su parte, sigue a la espera del veredicto, que influirá en su planificación deportiva para la próxima temporada.
A pesar de la incertidumbre, el futbolista ha encontrado en su fe cristiana una fuente de fortaleza. Su esposa agradeció a quienes formaron parte del bautismo, especialmente a Pedro y a la predicadora Fernanda Nogueira, destacando que fue un momento de renovación espiritual. “Mi marido nació de nuevo… nuestra eterna gratitud”, escribió.
Paquetá también compartió versículos y mensajes de gratitud a Dios en sus redes sociales, evidenciando una transformación interna que trasciende las canchas. Su historia se ha convertido en un testimonio de cómo la fe puede ofrecer consuelo y esperanza, incluso en medio de las tormentas más difíciles.
