La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha desarrollado la audiencia de un juicio por una demanda en contra de El Salvador, debido al caso Beatriz. El caso se trata de la historia de una joven de 22 años con múltiples enfermedades, quien tuvo un segundo embarazado, indicado por los médicos como de alto riesgo y que el feto no tenía posibilidades de vida.
Debido a este pronóstico, la mujer presentó una demanda de amparo solicitando la interrupción del embarazo a efectos de salvar su vida. La demanda sentenció en contra de la joven, prohibiéndole interrumpir su embarazo mediante un aborto. Cabe destacar que, en El Salvador, todos los tipos de aborto, incluido el terapéutico, está prohibido y penado por la ley.
El caso tuvo tal repercusión que escaló hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), incluso 10 años después de que la mujer falleciera en 2017 en un accidente de tránsito, y se mantiene el caso bajo revisión para determinar responsabilidades.
El juicio se estuvo desarrollando este 22 y 23 de marzo, pero se proseguirá el día de mañana con las declaraciones tanto de los demandantes como por parte del Estado de El Salvador. Continuando con el análisis correspondiente para que los jueces puedan llegar una sentencia correcta.
Siendo un tema que puede marcar un precedente contra o a favor de un derecho fundamental como lo es el Derecho a la Vida, las organizaciones defensoras de la vida y la familia, bastión de los derechos innegables, como la Alianza Evangélica Latina (AEL), marcaron presencia en estas audiencias.
El Presidente de la Comisión AEL Joven, el Abg. Gerald Bogantes participó como representante de dicha organización, e indicó que hay que entender la importancia y la trascendencia de este caso, ya que tiene que ver con el Derecho a la Vida en todo el continente americano. Mencionó que es muy importante mantener la posición próvida y que no hay que temer a la hora de defender nuestros derechos.
Añadió además que, los alegatos de parte del Estado de El Salvador en defensa de este derecho fueron sumamente importantes; y brindaron un panorama de cómo se debe abordar desde los distintos sectores de nuestra sociedad, la defensa de este magno fundamental.
Indicó que, desde la Federación Alianza Evangélica Costarricense (FAEC), presidida por el Pr. Ronald Vargas, se prepararon para abordar la defensa y sentar posición respecto al tema, por ello, este ente perteneciente a la AEL emitió un comunicado titulado “Si a las Dos Vidas”.
Dentro del mencionado comunicado, indican que en caso de que la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos favorezca al denunciante, los países como Costa Rica se verían obligados a aceptar el aborto y las implicancias negativas que conlleva.
“Lo que se resuelva por la CIDH, podría hacer que los países miembros del Sistema Interamericano, incluido Costa Rica, se vean presionados en aceptar el aborto como un “derecho humano”, con todas las implicaciones negativas que esto puede conllevar.
Este fallo puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte para millones de niños que verían su futuro truncado al dar un paso en favor del aborto, relegando el Derecho Humano a la vida respaldado por la Convención Americana de Derechos Humanos en su artículo 4: “Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho estará protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la concepción”.
Además, según el artículo 2 del Código de la Niñez y la Adolescencia de Costa Rica establece: “Se considerará niño o niña a toda persona desde su concepción hasta los doce años de edad cumplidos”.”
Dentro del comunicado hacen mención de los puntos importantes sobre los cuales reafirman su postura respecto a la defensa de la vida humana desde su concepción. Finalizado el documento, hacen un llamado a la CIDH “Hacemos un vehemente llamado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, para que en el CASO BEATRIZ Vs. EL SALVADOR, se respete y se proteja el Derecho Fundamental a la Vida, especialmente la de los no nacidos.
Solicitamos vehementemente a la Corte, no renunciar a su responsabilidad de proteger la vida como principal Derecho Humano.”.
