La prohibición de ciertos químicos nocivos para la atmósfera ha hecho que la capa de ozono se pueda estar regenerando a su estado original y podría estar más cerca de lo que se imagina o piensa, pues podría ocurrir para este siglo.
Según el comunicado de la ONU, durante las próximas cuatro décadas, esta parte importante para todos los humanos se estaría recuperando, siendo el 2066 una fecha tentativa para ello, todo bajo las estimaciones y estudios de distintos expertos de la organización.
Este cambio se logra a través de la implementación del Protocolo de Montreal de 1987, acuerdo ambiental que regula las sustancias químicas que agotan la fuerza de la capa de ozono, la cual parece haber rendido sus frutos después de tanto tiempo.
Dicho informe asegura que es exitosa esta implementación y que está disminuyendo la exposición humana a los rayos ultravioleta.
El mismo informe dice que de conservarse así las políticas ambientales, para 2040 la capa de ozono podría volver al estado que tenía en 1980, pero en la Antártida y el Ártico donde el escudo es más delgado tardaría hasta 2066 y 2045 sucesivamente.
«Según el último informe cuadrienal, la capa de ozono se está recuperando, lo que es una fantástica noticia. Nunca se destacará lo suficiente hasta qué punto el Protocolo de Montreal ha contribuido a la mitigación del cambio climático. En los últimos 35 años, el Protocolo se ha convertido en un verdadero defensor del medio ambiente», señaló Megumi Seki, secretaria ejecutiva de la Secretaría del Ozono del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
“Se espera que el agujero de ozono antártico se cierre gradualmente”, afirmó el documento.
“Nuestro éxito en la eliminación gradual de los productos químicos que consumen ozono nos muestra lo que se puede y se debe hacer, con carácter de urgencia, para alejarse de los combustibles fósiles, reducir los gases de efecto invernadero y, por lo tanto, limitar el aumento de la temperatura”, agregó en el escrito Petteri Taalas, secretario general de la Organización Meteorológica Mundial.
Dichas restricciones impuestas por este protocolo también han tenido un impacto positivo en el ambiente, según dice el escrito, ya que desde 2016 se exigió la reducción de la producción y utilización de algunos hidrofluorocarbonos, lo que ralentiza el calentamiento global en 0,3 y 0,5°C para el año 2100.
El agujero de la capa de ozono se descubrió en 1985 y desde allí se ha hecho todo tipo de invenciones para que sus consecuencias no afectaran demasiado a la población, como el cáncer de piel y las cataratas en los ojos humanos además del peligro que representa para la naturaleza.
Dejá tu comentario