En el sexto día de enfrentamientos abiertos entre Irán e Israel, la televisión estatal iraní reportó el lanzamiento de misiles hipersónicos Fattah contra territorio israelí, afirmando que estos lograron evadir los sistemas de defensa del Estado hebreo. Horas antes, el Ejército israelí ya había confirmado la detección de proyectiles lanzados desde territorio iraní.
La escalada bélica incluyó, además, un bombardeo israelí en Teherán, cerca de la sede central de la policía, que dejó varios agentes heridos, según medios oficiales de Irán.
A nivel digital, el gobierno iraní anunció nuevas restricciones temporales al acceso a Internet, alegando que la red fue comprometida por Israel con fines militares. «La violación de la red de comunicación nacional obliga a imponer limitaciones para preservar la seguridad», indicaron voceros oficiales.
Desde Jerusalén, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu agradeció públicamente el respaldo del expresidente estadounidense Donald Trump, quien aún no ha definido si Estados Unidos se unirá formalmente a los ataques contra Irán. “Me gusta tomar la decisión final un segundo antes de que venza, porque las cosas cambian, especialmente con la guerra”, declaró Trump.
La República Islámica, por su parte, convocó a la Embajada de Suiza —que representa los intereses estadounidenses en Teherán— para expresar su rechazo a las declaraciones del exmandatario, calificándolas de irresponsables y amenazantes.
En el plano diplomático, Irán reiteró que actúa en legítima defensa, asegurando que no ha iniciado ninguna agresión y que “jamás se rendirá ante la violencia de otros”. A su vez, Corea del Norte condenó las acciones de Israel, calificándolas como “un crimen contra la humanidad”, mientras que el presidente ruso Vladimir Putin sugirió que aún es posible un acuerdo de paz. No obstante, Trump le respondió que primero debería resolver el conflicto en Ucrania antes de intentar mediar en Medio Oriente.
El conflicto entre Irán e Israel amenaza con desbordar las fronteras regionales, mientras crecen los llamados internacionales a una salida diplomática urgente.
