En este momento, hacemos un llamado a la comunidad internacional para unirse a nosotros en oración, con la esperanza de ver a Gadi y su familia, junto con todos los demás rehenes israelíes, regresar sanos y salvos a sus hogares.
Es imperativo condenar a Hamás y reconocerla por lo que es: una organización terrorista que atenta contra la paz y la seguridad en la región. Utilizamos el hashtag #HamasisISIS para enfatizar la gravedad de esta situación y la necesidad de condenar sus acciones.
Este triste episodio pone de manifiesto la importancia de trabajar incansablemente para alcanzar una paz duradera en la región y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos, independientemente de su origen. La comunidad internacional debe unirse en la lucha contra el terrorismo y velar por la seguridad de los inocentes.