Matar a los perros por su carne es ilegal, según el fallo de un tribunal en Corea del Sur, donde los defensores de los animales creen que la decisión podría significar un primer paso hacia la prohibición del consumo de caninos.
Sin embargo, esta tradición ha ido en declive. Un número cada vez mayor de surcoreanos consideran que el perro es amigo del hombre y no un animal de granja destinado a terminar servido en sus platos.
La práctica se ha convertido en un tabú entre las generaciones jóvenes y los activistas por los derechos de los animales son mejor comprendidos que antes. El tema es la zona gris a nivel jurídico ante la ausencia de una prohibición específica.
Sin embargo, antes de los Juegos Olímpicos de invierno que se realizaron a principios de año en Pyeongchang, las autoridades invocaron reglas sanitarias y leyes sobre la protección de los animales que prohíben métodos crueles para sacrificar animales en los criaderos y restaurantes.













