El Salvador recibe a 261 criminales deportados de EE.UU., incluyendo miembros del Tren de Aragua y la MS-13

Los primeros 238 integrantes del Tren de Aragua y 23 miembros de la MS-13, incluidos cabecillas de alto rango, fueron trasladados a El Salvador desde Estados Unidos. Todos fueron enviados al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) bajo estrictas medidas de seguridad. El gobierno salvadoreño destaca que esta acción fortalecerá la lucha contra el crimen organizado y contribuirá a la autosostenibilidad del sistema penitenciario.

El Salvador recibe a 261 criminales deportados de EE.UU., incluyendo miembros del Tren de Aragua y la MS-13

El Salvador recibe a 238 miembros del Tren de Aragua y 23 de la MS-13 en acuerdo con EE.UU.

Los reclusos fueron trasladados al CECOT, el penal de máxima seguridad. La medida busca reforzar la seguridad, debilitar el crimen organizado y avanzar en la autosostenibilidad del sistema penitenciario.

El gobierno de El Salvador recibió a 238 integrantes de la organización criminal Tren de Aragua y 23 miembros de la MS-13, enviados desde Estados Unidos como parte de un acuerdo bilateral. Los reclusos fueron trasladados inmediatamente al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), donde permanecerán por un período inicial de un año, renovable.

Entre los enviados por EE.UU. se encuentran dos cabecillas de la MS-13, incluyendo a un alto mando de la organización. El gobierno salvadoreño considera que su presencia permitirá recabar inteligencia clave para la desarticulación de los remanentes de esta estructura criminal, así como la identificación de redes de financiamiento, tráfico de armas, drogas y colaboradores.

El presidente Nayib Bukele destacó que Estados Unidos financiará parcialmente la permanencia de estos reclusos, aunque con una tarifa baja en comparación con el costo del sistema penitenciario salvadoreño, que asciende a 200 millones de dólares anuales. Sin embargo, señaló que el programa Ocio Cero, que emplea a más de 40.000 internos en actividades productivas dentro de las cárceles, contribuirá a la autosostenibilidad del sistema penitenciario.

Esta operación se enmarca en la estrategia del gobierno de mano dura contra el crimen organizado, consolidando a El Salvador como un actor clave en la cooperación internacional en materia de seguridad.

«Que Dios bendiga a El Salvador y que Dios bendiga a Estados Unidos», concluyó el anuncio oficial.

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