Gabriel y su esposa abandonaron el pueblo, pero no dejaron el departamento de Arauca como los rebeldes le habían exigido. En cambio, Gabriel se instaló en otro pueblo y llamó a su contacto de VOM para contarle lo sucedido. VOM había apoyado a Gabriel con un pequeño estipendio mensual durante seis años, y Gabriel sabía que podía contar con el apoyo y el ánimo de los trabajadores de VOM. Se había reunido con algunos de ellos unas semanas antes en una conferencia patrocinada por VOM para los pastores que trabajan en las «zonas rojas»; es decir, en las áreas peligrosas controladas por la guerrilla.
«Agradezco sus oraciones y ánimo —les dijo—. No solo creen en mí, sino que sufren conmigo. Mi objetivo es ser fiel».
Aunque Gabriel y su familia se vieron obligados a abandonar su casa y perdieron todo lo que tenían, él ha continuado su trabajo, ministrando a pequeños grupos de creyentes en las zonas rurales cercanas. VOM se enorgullece de colaborar con creyentes como Gabriel que sirven en el frente. Estos hermanos y hermanas corren grandes riesgos personales para llegar a la gente de zonas difíciles y remotas. Tienen una carga por predicar a Cristo y ministrar a sus seguidores.
a primera petición de los obreros de primera línea es ORACIÓN.
¿TE COMPROMETERÍAS A ORAR POR ELLOS?
Cuando ores por los obreros de primera línea:
- Ora por el cuidado y la protección de Dios sobre sus vidas y sus familias.
- Ora por provisión a fin de seguir proporcionándoles herramientas y capacitación para hacer avanzar el reino de Dios en los campos misioneros más difíciles y peligrosos del mundo.
- Ora también por la salvación de los perdidos.