El Winterfest, una reunión juvenil anual vio como muchos entregaron sus vidas a Dios y acto seguido, no pudieron esperar para reafirmar su decisión de fe por medio del bautismo.
La Iglesia de Cristo Hardin Valley, en Knoxville, testificó como los jóvenes acudieron al evento a pesar de ser “muy relajado” y no generar las expectativas suficientes, incluso entre la propia congregación.
“Este año parecía menos grandioso. Los sermones fueron geniales, aunque algunos parecían estar destinados a una audiencia mayor. La adoración fue poderosa. Pero no hubo ese factor sorpresa más grande que la vida que esperaba», dijo el pastor de jóvenes David Schilling para The Christian Chronicle.
Pero el verdadero resultado de lo que Dios había hecho en un evento donde no tenían toda su fe puesta se vio el domingo siguiente cuando la gente respondió en masa el llamado para bautizarse cuando el ministro Jeff Walling pidió que pasaran al frente.
Según el diario, 200 personas pasaron al frente, lo que era un gran número para la iglesia superando las pocas expectativas que tenían.
“Resulta que lo que faltaba en realidad hizo más espacio para que el Espíritu Santo impregnara la experiencia», dijo Schilling.
Asimismo, en un segundo servicio de adoración a Dios otras 200 personas responder al llamado para bautizarse; para los organizadores del Winterfest en toda una trayectoria, este despertar jamás lo habían visto en su congregación.
“Este es mi año número 36 en Winterfest, y nunca había visto eso», dijo Dudley Chancey, el organizador principal.
Por otro lado, el avivamiento llegó a la Universidad Point Loma Nazarene, una pequeña escuela cristiana privada en San Diego, California, y lo que empezó con una pequeña reunión los viernes, se extendió a una adoración continua al Señor.
«24 a 26 horas con gente simplemente adorando y orando. Fue increíble», dijo el estudiante Cole Stark, a CBN News, detallando que sus compañeros han visto sanidades y milagros ocurridos mientras ocurría la adoración.
«Vimos un tobillo curado después de que una niña luchó por usarlo correctamente durante los últimos 15 años. Vimos 35 bautismos este último fin de semana y muchas decisiones para seguir a Cristo», dijo Stark.
En cuanto a la universidad de Asbury, han surgido los equipos de “Efusión” con los que están viajando fuera de sus comunidades a contar sus testimonios y a testificar lo que dios está haciendo en este tiempo.