El documento señala que, “tras analizar cuidadosamente” las propuestas presentadas ante la Organización, para la sucesión en la Secretaría General, “los gobiernos anunciamos nuestro respaldo a la candidatura de Albert Ramdin, Ministro de Asuntos Exteriores de Surinam, para liderar el organismo en el período 2025-2030. No obstante, son solo cinco países (por ahora, y con gobiernos de izquierda), de los 34 países miembros de la institución americana, que han decidido no dar su apoyo al candidato paraguayo.
El grupo argumenta que el ministro Ramdin, “con su vasta experiencia en diplomacia”, incluyendo su papel en el pasado como Secretario General Adjunto de la OEA, “está en una posición única para abordar los desafíos contemporáneos que enfrentan nuestros países, aportando una nueva perspectiva que refleje las realidades y aspiraciones de la región caribeña y de América en su conjunto”.
Añade que esta decisión representa “un paso significativo” hacia la unidad de la región en el actual contexto geopolítico y también una “oportunidad histórica” para la organización, así como para la región del Caribe, que por primera vez podría liderar este importante espacio de integración hemisférica.
El comunicado conjunto recuerda que la votación para la elección del nuevo Secretario General de la OEA está prevista para el próximo 10 de marzo.
Cabe recordar que el canciller nacional, Rubén Ramírez Lezcano presentó el pasado 10 de febrero ante el Consejo Permanente del organismo multilateral sus propuestas e iniciativas, tratando de conseguir los votos de los demás cancilleres de los países miembros de OEA.
Entre otras cosas, propone “mucho diálogo” para resolver controversias y una “política decidida” contra el crimen transnacional. Dijo que el diálogo será un “elemento central”, no solo en la gestión diaria, sino también en los programas, proyectos e iniciativas de la organización y en la resolución de los conflictos que se presenten.
«Debemos dar un decidido impulso a encuentros que faciliten entendimientos y consensos, propiciando un permanente contacto con los Estados miembros. Es indispensable que éstos y la Secretaría General actúen coordinada y armónicamente. De tal manera se logrará recuperar la necesaria credibilidad, legitimidad y, consecuentemente, la relevancia que la organización ha tenido a lo largo de su historia», sostuvo en aquella oportunidad.
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