Jorge Márquez, Director de Asuntos de Gobierno de la Unión de Iglesias Evangélicas del Perú explicó que este triste suceso se produjo en la noche del domingo cuando las víctimas se encontraban en un bar, en la provincia de Satipo en el selvático Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), una de las regiones cocaleras del país.
Los cuerpos fueron hallados ayer lunes y los militares aseguran que en el lugar de la masacre también encontraron panfletos que alentaban a los peruanos a abstenerse de votar en las elecciones presidenciales del próximo 6 de junio.
«Realmente es una gran tristeza y una preocupación porque se da en el marco de las próximas elecciones políticas, estamos exactamente a dos semanas de los sufragios en Perú, realmente hay una tensión muy grande porque la competencia está entre una postura de derecha y una de izquierda que es socialista, ambas ideologías con muchos cuestionamientos de parte de la población», expresó.
Indicó que a pesar de que en los últimos años Perú experimentó un crecimiento económico interesantes, este desarrolló no llegó a beneficiar a la población más vulnerable del país, que siente la necesidad de un cambio social y están reclamando eso en la postura política que tiene actualmente el país.
«Definitivamente es un momento difícil, las iglesias evangélicas de todo el país están haciendo jornadas de oración y viendo cómo poder aportar en esta difícil situación, porque tal vez el Perú esté caminando, como otros países de Latinoamérica, hacia una ruta socialista que la mayor cantidad de iglesias no quiere y que opta por la libertad en democracia y se está orando muchísimo por ello», enfatizó.
Márquez realizó un llamamiento a orar por Perú, que atraviesa difíciles momentos a raíz de la pandemia y de los conflictos internos. Claman a Dios por sabiduría para que los diferentes actores políticos dejen de lado los discursos de odio y que la nación pueda prosperar nuevamente tras la crisis que enfrenta.
