La central nuclear de Chernóbil está bajo control ruso desde los primeros días de la invasión. Recientemente se ha cortado por completo el suministro de energía a sus instalaciones. La electricidad se utiliza para controlar los niveles de radiación en la zona de exclusión y, sobre todo, para enfriar los residuos nucleares en la instalación de eliminación. Los generadores de emergencia tienen una duración de 48 horas, y si para cuando se les acaba el combustible no se repara la línea eléctrica, existe un grave riesgo de que se produzca una fuga de residuos nucleares, lo que supondría una importante catástrofe tecnogénica.
Mariupol sigue rodeada. Cualquier intento de corredor humanitario fracasa debido a que los terroristas rusos bombardean indiscriminadamente cualquier vehículo en movimiento que esté a su alcance. Hoy, un hospital de maternidad y un hospital infantil han sido alcanzados por un ataque directo con munición pesada. Múltiples civiles, entre ellos niños, están bajo los escombros, al menos 17 personas están heridas, la situación está evolucionando.
La administración de Mariupol informa de que 1.207 civiles han muerto en Mariupol desde el comienzo del bloqueo ruso.
En Irpin, cerca de Kyiv, continúan los esfuerzos de evacuación, así como los combates activos en la ciudad. Las iglesias locales de Irpin están colaborando en las tareas de evacuación y humanitarias; recientemente, un voluntario de la iglesia fue asesinado por disparos de mortero mientras ayudaba a una joven madre y a sus dos hijos a llegar a los autobuses de evacuación.
Muchas de las personas que han sido evacuadas recientemente han pasado entre 6 y 7 días en sótanos escondiéndose de los combates.
Ayer, en la región de Mykolaiv, las fuerzas rusas dispararon contra un pequeño autobús que transportaba a cuidadoras de orfanatos; tres mujeres murieron y dos resultaron heridas.
Las Fuerzas Armadas de Ucrania, la policía y los voluntarios están ayudando en las evacuaciones en ciudades como Irpin, Kharkiv e Izyum. Tienen que evacuar sin utilizar los corredores humanitarios, ya que las tropas rusas sabotean cualquier intento de establecer dichos corredores y violan descaradamente incluso los acuerdos escritos.
A día de hoy, la ONU informa de que 2.155.271 personas han huido de Ucrania. De ellas, Polonia ha recibido 1.294.903 refugiados
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