El Red Bull Salzburgo estuvo muy cerca de dar el gran golpe en el primer duelo de los octavos de final de la Liga de Campeones, sin embargo el Bayern Múnich logró rescatar un empate con el gol convertido por el francés Kingsley Coman en el minuto 90. Los visitantes manejaron las acciones de juego en gran parte de la segunda etapa. Durante todo el juego los delanteros bávaros no pudieron contra la férrea defensa austriaca y el arquero suizo Philipp Köhn. En el inicio del partido estuvo marcado por un juego enérgico por ambos equipos que tuvieron muy buenas oportunidades de gol.
En el minuto 11 la primera acción de juego fue la lesión del delantero suizo, Noah Okafor, tuvo que dejar el partido por una fuerte molestia en el muslo derecho, el DT alemán tuvo que sustituirlo por el joven canterano del Salzburgo Junior Adamu. Pasaron diez minutos para que el nigeriano recibiera la pelota en la frontal del área y no dudara en sacar un gran remate que significó el tanto de apertura, en ese momento el conjunto local se metió en la cabeza que la noche estaba con la posibilidad de amargar a los alemanes. Los 25 minutos finales del primer tiempo las ocasiones de gol fueron de ambos lados.
En el segundo tiempo, el Bayern salió con otra mentalidad y más fuerza para buscar el tanto del empate, los bávaros empezaron a arrinconar con mucho peligro al Salzburgo dentro de su área. Llegando a la media hora del complemento, Leroy Sané estuvo muy cerca marcar el gol tras un contragolpe generado de un córner del conjunto local, sin embargo, los locales no se quedaban atrás y tuvieron el segundo gol tras una buena salida de contra con Adeyemi y Adamu que no pudieron con Ulreich.
Finalmente, parecía que los 30.000 hinchas presentes en el Red Bull Arena de Salzburgo festejarían la primera histórica victoria contra el Bayern Múnich. En eso el defensor Benjamín Pavard ganó la banda y aprovechó para mandar un centro preciso al área que Thomas Müller peinó para dejar solo a Coman en una posición inmejorable para convertir el empate y con ese salvar a su equipo de lo que hubiera sido otro desastroso resultado similar al protagonizado el último fin de semana con la caída 4-2 ante el Bochum. Recordemos que el partido de vuelta se jugará el próximo 9 de febrero en el Allianz Arena de Múnich.