La reserva, colindante con el Parque Nacional Madidi en la Amazonia, ha sido víctima de incendios que han devastado la flora y la fauna de la región.
El alcalde Moreno expresó su consternación al describir la situación, destacando que «la flora y la fauna están completamente quemadas, solo se ve monte quemado. Hemos encontrado monos y vemos a los animalitos yendo de un lugar a otro; es un desastre». Además, señaló la falta de lluvias durante los últimos cuatro meses, exacerbando la difícil situación.
Ocho comunidades de nativos cercanas a Rurrenabaque y al Parque Nacional Madidi han sido identificadas como las más afectadas. El poblado de San Buenaventura, ubicado en la entrada de la reserva natural Madidi, también muestra signos de los incendios forestales.
Imágenes difundidas por el canal privado Unitel muestran la localidad de Buena Vista, donde las llamas amenazan las viviendas de lugareños de bajos recursos.
Gonzalo Oliver, dirigente de los indígenas del Norte de La Paz, destacó la difícil situación de la comunidad Tacana, una población indígena de alrededor de 18,000 habitantes distribuidos entre los departamentos de La Paz y Beni. «Hemos perdido de cuatro a cinco viviendas en la comunidad Tacana de Buena Vista», lamentó.
En Villa Aroma, cerca de Rurrenabaque, se observa a animales huyendo de los incendios, que, según informes, son provocados para expandir la frontera agrícola. Brigadistas locales intentan controlar las llamas con pequeñas bombas de agua portátiles.
En este contexto, la gobernación de Santa Cruz en el este del país informó sobre la existencia de 12 incendios forestales activos hasta el lunes y solicitó la intervención de las Fuerzas Armadas para respaldar las labores de los brigadistas.
La ciudad de Santa Cruz, capital económica de Bolivia, ha experimentado semanas de cielos nublados debido al humo generado por los incendios. Según el último informe gubernamental, hasta el mes pasado, se han quemado en Bolivia 2,012,252 hectáreas, con un 23% afectando bosques y el resto pastizales y sabanas, una cifra que, según las autoridades, está por debajo de registros anteriores.