Valorada internacionalmente por su cobertura que abarca a 94% de los 49 millones de habitantes, la salud es sin embargo la preocupación principal de los colombianos antes de la primera vuelta presidencial del domingo.
Ni la corrupción, ni el narcotráfico, todavía menos el futuro de la empantanada implementación del pacto de paz que selló el conflicto de medio siglo con las FARC, inquieta tanto a los electores como este tema, según una encuesta de este mes revelada por Invamer.
Salamanca, quien perdió la movilidad tras quedar sepultado en una mina de esmeraldas, encarna esta insatisfacción colectiva. Sin un juez, «creo que estaría muerto», dice a la AFP este hombre de 38 años, sin hijos, que sobrevive como vendedor informal.
Gracias a un recurso de amparo (tutela) pudo seguir con su tratamiento de forma regular, aunque luego el instituto de cancerología suspendió la atención, alegando el fin del contrato con la aseguradora.
Una vez más acudió a la justicia. «Siempre me toca luchar para sobrevivir y recibir una atención digna», lamenta en el pequeño cuarto que alquila en el sur de Bogotá. Un día de trámite es un día sin trabajo.
Fuente: AFP













