Una fuente fiable, interiorizado de los “tejes y manejes” de la OEA, especialmente en las últimas semanas, ha revelado a la RCC que la situación se debe hoy efectivamente a una cuestión, no solo ideológica, sino a un interés crematístico (pecuniario o de negocios) de otros miembros muy “interesados” en la “ayuda” China, o que ya están atados a través de donaciones, créditos o inversiones del gigante asiático.
Mientras tanto, todo esto está ocurriendo en las narices de Estados Unidos y en lo que siempre los norteamericanos han considerado (de una manera despreciativa) su “patio trasero”. Es más, el “gran país del norte” se ha quedado “en silencio absoluto”, y sencillamente no entró en el “juego” para apoyar a Paraguay, y eso (lamentablemente, según nuestra fuente) ha inclinado la balanza, pero sería un error estratégico del Gobierno de Trump.
Se maneja igualmente la información de que esta sería la “excusa perfecta” para retirarse también de la organización americana (muy devaluada en los últimos tiempos), con el consecuente corte de todo apoyo político y financiero al próximo nuevo secretario general.
En síntesis, lo que ocurrió en la OEA puede leerse como que la izquierda comunista del continente, con China como “sponsor”, ha dado un “golpe mortal” a la Organización, que tenía al Paraguay como candidato. Cabe recordar que en ocasión de la Asamblea General del a entidad multilateral, el Gobierno del Paraguay se había declarado Pro Vida y Pro Familia.
RETIRO DE CANDIDATURA
Precisamente, el presidente de la República, Santiago Peña Palacios, comunicó en la noche de este miércoles el retiro de la candidatura del Canciller nacional Rubén Ramírez Lezcano a la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos. Justamente dejó entrever que la falta de apoyo de varios Estados miembros, incluso “amigos”, ha obedecido a “intereses particulares e ideológicos”, ajenas al Continente.
El Presidente recordó que, a mediados del año pasado, el Paraguay tomó la decisión de presentar una candidatura para ocupar la secretaría general de la organización de los Estados Americanos (OEA), con un objetivo innegociable: La recuperación de la relevancia institucional de la OEA, dándole un nuevo protagonismo que se apoyara en una gestión moderna y eficiente que tuviera en cuenta los lazos de solidaridad y fraternidad que unen a nuestro continente por encima de intereses particulares y de ideologías.
“En esta visión no cabe la separación de pueblos hermanos por cuestiones ideológicas o coyunturales, sino solo la lucha por los valores principios e ideales que hacen a nuestro continente tan único. La candidatura basada en dichos valores tuvo una gran receptividad y apoyo de muchos Estados miembros de la organización”, aseveró.
Añadió que, sin embargo, en los últimos días “y en forma abrupta e inexplicable” el Paraguay fue informado por países amigos de la región, con quienes compartimos un espacio e historia común, que modificaron su compromiso inicial con nuestro país, y decidieron no acompañar finalmente la propuesta del Paraguay.
PROYECTOS CHINOS EN LA REGIÓN
Datos del Monitor de las Inversiones de China en América Latina y el Caribe, revelan –por ejemplo- que en el año 2023 la Inversión Extranjera Directa (IED) de China en la región se ubicó en casi US$ 9.000 millones, lo cual representa casi el 10% del total de la IED recibida de todo el mundo. Entre los países “beneficiarios” está Nicaragua y Perú.
Además, datos disponibles en Internet señalan que en la última década, la inversión china en América Latina se ha caracterizado por grandes proyectos de infraestructuras: carreteras, ferrocarriles, represas y puertos, entre otros, frecuentemente respaldados por financiación estatal, y que en muchos países llegan bajo la bandera de la “Iniciativa de la Franja y la Ruta”.
Además, en la actualidad China es el primer destino de exportaciones de países como Brasil, Chile, Perú, Uruguay y Panamá; y el primer origen de importaciones de parte de Argentina, Chile, Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia.