Recientemente, la Sociedad Bíblica en China recibió la aprobación para producir una versión de la Biblia en el idioma minoritario de Mongolia Interior. Esta noticia ha sido celebrada por la comunidad cristiana, considerándola una respuesta a sus oraciones. El proyecto, que tomó 18 años en completarse, culminó con la finalización de la traducción a finales de 2021.
Con la autorización en mano, las Biblias están listas para ser enviadas a la imprenta y distribuidas en la Región Autónoma de Mongolia Interior, que limita al norte con Mongolia. Este logro subraya la confianza que las autoridades chinas tienen en la Sociedad Bíblica, la cual ha construido y mantenido cuidadosamente esta relación durante años. Su participación en la creación de la imprenta bíblica más grande del mundo en Nanjing ha sido un factor clave en este proceso.
Liu Zhanrong, miembro del Equipo de Traducción de la Biblia de Mongolia Interior, expresó su gratitud por el apoyo recibido a lo largo de los años. “Apreciamos las oraciones de los partidarios de la Sociedad Bíblica durante los últimos 18 años”, afirmó.
La traducción de la Biblia al idioma mongol es crucial para los 4,2 millones de mongoles interiores, quienes han practicado la idolatría durante mucho tiempo. “A lo largo de la historia, los mongoles adoraron predominantemente ídolos, realizaron rituales para protegerse de los espíritus malignos, quemaron incienso, adoraron montañas, ríos y antepasados”, explicó Liu. Gracias a la difusión del Evangelio, muchos creyentes han sido liberados de estas prácticas, aunque aún queda una parte significativa de la población que no ha conocido a Dios.
En medio de esta noticia positiva, persiste la realidad de la persecución religiosa en China. Las autoridades han detenido a diez cristianos en Hohhot por vender Biblias ilegalmente, aunque estas habían sido legalmente publicadas en Nanjing. Además, un cristiano enfrenta una persecución severa en una prisión de máxima seguridad en Hohhot, encontrándose en estado crítico. Varios pastores han sido detenidos arbitrariamente bajo el régimen de Xi Jinping, con informes de torturas y maltratos, infringiendo su derecho a la libertad religiosa.
China ocupa el puesto 19 en la Lista de Vigilancia Mundial 2024 de Puertas Abiertas, destacándose como uno de los lugares más hostiles para los cristianos. Sin embargo, la reciente aprobación de la impresión de Biblias en Mongolia Interior representa un rayo de esperanza para la comunidad cristiana en el país.