Según las autoridades australianas, 15 personas fallecieron en al ataque terrorista registrado en la playa de Bondi, al este de Sídney, mientras que 42 permanecen hospitalizadas . Las víctimas mortales del atentado tienen edades que van desde los 10 hasta los 87 años.
Confirmaron la identidad de los atacantes
Medios locales israelíes aseguraron que el servicio de inteligencia israelí Mossad alertó hace un mes a las autoridades australianas sobre una red terrorista respaldada por Irán que tenía como objetivo atacar blancos judíos en el país. Tras el aviso, las fuerzas de seguridad australianas lograron desarticular casi toda la infraestructura, aunque están indagando si los responsables del ataque de este domingo estarían vinculados a ese grupo.
Los investigadores confirmaron que los responsables directos del tiroteo durante la celebración judía son un hombre de 50 años y su hijo de 24. El padre murió durante el ataque, mientras que el hijo, identificado como Navid Akram, de 24 años, de origen pakistaní pero residente en el suroeste de Sídney, permanece hospitalizado bajo custodia.


La policía ha registrado su vivienda familiar como parte de la investigación. Según fuentes policiales, el joven era aficionado al fútbol y a los estudios islámicos, y había sido mencionado como alumno destacado del Instituto Coránico Al Murad, en la ciudad australiana.
La investigación se centra ahora en determinar si los atacantes actuaron por cuenta propia o contaron con apoyo logístico o cómplices. En las inmediaciones de Bondi Beach, los agentes han localizado un vehículo que contenía explosivos, así como una lista con posibles objetivos vinculados a la comunidad hebrea, hallazgos que refuerzan la hipótesis de una planificación previa. Las autoridades reconocen que se trata de una investigación compleja y continúan trabajando para esclarecer todos los detalles del ataque.














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