París, Francia – Un ataque masivo a la red de trenes de alta velocidad francesa (TGV) ha afectado a 800.000 viajeros en un momento crítico, coincidiendo con la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París. Los actos de sabotaje, que tuvieron lugar durante la noche, paralizaron tres de las cuatro principales líneas de la red parisina, lo que ha generado un caos en el transporte en un fin de semana clave para el turismo y los eventos deportivos.
La SNCF, empresa gestora de la red ferroviaria, denunció que los ataques simultáneos afectaron las líneas oeste, este y norte, mientras que un intento fallido se registró en la línea hacia el sur. La fiscalía ha abierto una investigación por asociación criminal y deterioro de la propiedad.
«Este ataque deliberado y organizado busca bloquear la red e impedir que la gente pueda irse de vacaciones», declaró el primer ministro en funciones, Gabriel Attal. El ministro de Transporte, Patrice Vergriete, añadió que «anoche se produjeron actos malintencionados coordinados que afectaron a varias líneas de TGV y que perturbarán gravemente el tráfico hasta este fin de semana».
La situación ha provocado una respuesta de emergencia, con la activación de una célula de crisis en el Ministerio de Transportes. Los problemas en la red TGV, según la SNCF, podrían extenderse durante todo el fin de semana, complicando aún más el transporte en uno de los momentos más críticos del año.
En la estación de Gare du Nord, la más concurrida de Europa, decenas de pasajeros se encuentran pendientes de las pantallas informativas. Entre ellos, un grupo de turistas españoles que tenía previsto viajar a Bruselas antes de asistir a los Juegos Olímpicos expresó su frustración por el retraso de su tren, que ya acumula una hora de demora. «Dijeron media hora, pero de eso hace ya más de media hora», comentó uno de los viajeros.
Este ataque no solo representa una amenaza a la seguridad, sino que también pone en evidencia la vulnerabilidad de la infraestructura de transporte en momentos de alta demanda. Con la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos a pocas horas de comenzar, las autoridades trabajan contrarreloj para minimizar el impacto y restablecer el servicio lo antes posible.