En un comunicado emitido este sábado, la organización aclaró que su postura no implica una descalificación personal hacia los organizadores, pero enfatizó que los tratamientos hormonales y las cirugías de reasignación sexual en menores “son procedimientos invasivos e irreversibles que provocan daños inconmensurables, especialmente en etapas de desarrollo”.
ACIERA recordó que el ordenamiento jurídico argentino contempla un marco de protección integral para los niños, citando la Constitución Nacional, la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, y la Ley 26.061, que resguarda la vida y la integridad física de la infancia frente a cualquier acto que pueda vulnerarla.
La Alianza también mencionó el Decreto de Necesidad y Urgencia 62/2025, que prohíbe expresamente la realización de tratamientos hormonales o quirúrgicos de cambio de sexo en menores de 18 años, por considerarlos contrarios a su interés superior.
“Lamentamos que la Honorable Legislatura de Tucumán haya decidido acompañar un evento que contradice este principio y promueve la vulneración de derechos fundamentales”, señala el documento.
Finalmente, la entidad recordó su compromiso cristiano y social con la niñez, subrayando que “los adultos tienen el deber legal y moral de proteger la integridad física, psíquica, emocional, sexual y espiritual de los niños y adolescentes”. En esa línea, reafirmó su decisión de “velar por los más débiles” y de recurrir a las herramientas legales disponibles para garantizar su protección integral.














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