El dueño del club mencionó que no pedirá que se le pague ninguno de los préstamos que realizó en los últimos años al equipo londinense, que ascienden a más de 1.500 millones de libras. Además, anunció que todos los beneficios de la venta se destinarán a las víctimas de la guerra en el viejo continente. El ruso, adquirió la propiedad del club en el año 2003 por un monto cercano a los 100 millones de euros y entonces logró convertir a la institución en una de las más poderosas de Europa.
En medio de las fuertes sanciones impuestas a empresarios provenientes de Rusia por parte de los gobiernos de todo el mundo a raíz de la invasión del Ejército de Vladímir Putin a territorio de Ucrania, el pasado 24 de febrero. “Me gustaría responder a la especulación que ha habido en los medios de comunicación en los últimos días respecto al Chelsea. Como he dicho en otras ocasiones, siempre tomo las decisiones en el mejor interés del club y, en la situación actual, la mejor decisión es vender el club”, aseguró Abramovich en un comunicado oficial.
El anuncio oficial de la venta del Chelsea FC se produce solo cinco días después de que Roman Abramovich asegurara que la entidad londinense quedaría en manos de su Fundación benéfica. “Ha sido una decisión muy difícil de tomar y me duele mucho tener que dejar el club. Espero poder volver una última vez a Stamford Bridge para poder deciros adiós a todos. Ha sido un privilegio formar parte del Chelsea y estoy muy orgullosos de todo lo que hemos logrado”, finalizó el magnate ruso que se mostró muy triste por tener que dejar el equipo.