El ministro de Justicia, Rodrigo Nicora, confirmó que efectivamente hubo incidentes en la nueva cárcel de Minga Guazú. Dijo que no se trató de un amotinamiento, sino en una “manifestación de voluntades”. Explicó que el motivo fue que el director de la penitenciaría, Julio Careaga, se puso firme y relevó a dos funcionarios, que pertenecen al actual sistema penitenciario, por tener información de que estaban facilitando cuestiones irregulares en la visita de parientes con la introducción de alimentos y otras cuestiones que no están permitidas
“Eso generó el reclamo de esta población penitenciaria. Son viejos vicios que quieren trasladar al nuevo sistema penitenciario”, manifestó Nicora. A finales del mes de mayo, el Ministerio de Justicia concretó el traslado de 50 condenados de Asunción al nuevo penal de Minga Guazú, haciendo de esta manera el debut del modelo penitenciario que permite separar a los procesados de los condenados.
En dicha penitenciaría, las visitas son limitadas, los abogados no disponen de tantas horas para hablar con sus defendidos; también los controles de ingresos se aplican de forma muy estricta y los guardias entrenados fueron capacitados, a diferencia de lo que ocurría antes.
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