Entidades religiosas condenan ataque a Ucrania

La Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE) manifestó su posición acerca del ataque ocurrido de parte de Rusia a Ucrania en la madruga de este jueves, dejando a todo un país y varios Estados del continente con un sentir de preocupación por los futuros acontecimientos.

En el contexto del comunicado se expresa el desacuerdo ante el ataque de parte Rusia con la decisión del presidente Vladimir Putin, quien había anunciado que se trataba de una «operación militar especial» en la región del Donbás, en el este de Ucrania, aunque con el paso de las horas quedó claro que las tropas rusas están invadiendo todo el país, con ataques y enfrentamientos reportados por todo el territorio ucraniano.

La FEREDE se une en oración de los hermanos cristianos que se encuentran en la frontera ucranio-rusa, teniendo en cuenta la angustia y desespero, lamentando el acontecimiento que desde hace algún tiempo han venido amenazando a la paz en la frontera oriental de Europa y desde hoy ha dejado de ser amenaza para convertirse en una agresión bélica unilateral en toda regla por parte de las fuerzas armadas rusas contra el Estado soberano de Ucrania.

“Ante tan dramática situación, como cristianos evangélicos redoblamos nuestro compromiso de oración y de trabajo por la paz, la reconciliación y la resolución dialogada de los conflictos entre individuos y naciones. Asimismo, denunciamos proféticamente el uso de la fuerza, de las armas y de la violencia, como medio ilegítimo para conseguir objetivos personales o colectivos, políticos o económicos, vengan de donde vengan y los ejecute quien los ejecute. Por consiguiente, en el caso que nos ocupa, denunciamos que, además de una violación de las leyes internacionales, la agresión bélica de Rusia contra Ucrania es, desde una perspectiva ética: ilegítima e inmoral”, indica el comunicado.

Por último, se solidarizan en oración a las víctimas de este caos producido intereses particulares, especialmente para con las víctimas civiles, niños y ancianos, cuyas vidas y cuyo bienestar valen más que cualquier interés en juego.

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