Londres – Combatir la «criminalidad» es esencial para el desarrollo económico y social de Colombia, afirmó el presidente Iván Duque el lunes al inicial una visita al Reino Unido durante la cual buscará inversiones y deberá enfrentar críticas por su gestión del proceso de paz.
«Colombia está abierta a los negocios porque creemos que es a través del emprendimiento como podemos llevar a cabo una transformación social masiva», afirmó Duque ante líderes políticos y empresariales reunidos por el centro de estudios latinoamericanos Canning House, en el primero de sus dos días de visita de trabajo al Reino Unido.
Ese desarrollo económico debe basarse en los principios de «legalidad», «emprendimiento» y «justicia», defendió.
Así, aseguró que su gobierno erradicó 60.000 hectáreas de cultivo de coca y desmanteló 4.000 laboratorios.»Y seguiremos por esa vía» porque «si no, veremos nuevas bandas criminales tomar el control», afirmó.
Determinado a acabar con lacras como la deforestación, la minería ilegal y la corrupción, el presidente colombiano incluyó asimismo en su defensa de la legalidad el «denunciar la dictadura en Venezuela» y «los crímenes contra la Humanidad que han sido cometidos sistemáticamente».
Y para desarrollar un país donde solo 3 de los 22 millones de trabajadores activos tienen derecho a una pensión de jubilación, Duque llamó a incentivar la iniciativa privada, defendiendo medidas como reducir la imposición a las empresas.
Tras la conferencia, Duque debía ser recibido en Downing Street por la primera ministra británica Theresa May, antes de participar en un acto científico y un encuentro con la comunidad colombiana de Londres.
El martes, Duque mantendrá, entre otros, encuentros privados con el ministro de Relaciones Exteriores, Jeremy Hunt, y con el príncipe Carlos de Inglaterra, heredero al trono y acérrimo defensor de la ecología. Durante la visita, el presidente suscribirá también un acuerdo bilateral de cooperación en materia de medio ambiente y lucha contra la deforestación.
Tras Londres, Duque viajará a Francia y Suiza, donde debe reunirse con los presidente Emmanuel Macron y Ueli Maurer respectivamente.