La actividad desarrollada en su totalidad contó con la participación más de 160 agentes policiales, teniendo en cuenta la labor que realizan cotidianamente no es tarea fácil.
El primer desarrollo de la actividad llegó a los alumnos de la Policía Nacional de Cordillera quienes se encuentran en un proceso de formación acerca de las dificultades emocionales que conlleva la profesión policial.
En el desarrollo del programa fue proyectada el impactante testimonio de Adolfo Trotte, material audiovisual del programa de Libre Tras las Rejas, que, llegó a miles de personas, y que en esta ocasión ha sido útil para los agentes policiales participes del taller de apoyo.
La segunda activación de Si Hay Esperanza fue en la Dirección General de Talento Humano y Gestión de personal Policial de Asunción. Quienes también recibieron materiales de autoayuda y un mensaje de esperanza y fe.
La profesión Policial cuenta con unas características especiales que singularizan la prevención de riesgos. Más allá del peligro físico al que se enfrentan los agentes de las fuerzas de seguridad, existen una serie de elementos no visibles que hay que tener en cuenta. Los aspectos psicosociales de este trabajo son una parte fundamental para la salud laboral de los policías.
Los agentes policiales se someten a una serie de factores que pueden causar problemas de salud, por lo que la prevención de estos elementos es fundamental.
El proyecto Si Hay Esperanza asistió de forma integral en conjunto con la Capellanía Evangélica de la Policía Nacional a cargo del Capellán Evangélico Comisario Oscar Isaurralde, el Sub Oficial Miguel Estigarribia y la Capellana Luz Rodi, brindando a los agentes un mensaje motivacional para su diario vivir, teniendo en cuenta los desafíos constantes de su presente.