Incluso por los detalles filtrados desde antes de que se estrenara la película, fue de público conocimiento que la obra dirigida por la cineasta Greta Gerwig y protagonizado por la actriz australiana Margot Robbie, tiene un mensaje de trasfondo filosófico y social, en el cual se aborda muchos puntos que lo convierten en un filme no apto para los niños.
El mensaje de Barbie es una clara apología a un feminismo radical, la promoción LGBT, la irrelevancia de la familia tradicional y de los hombres, a un futuro de sexualidades diversas; para entender esto, una clave es el eslogan «Ella es todo; Él es solo Ken», que es un eufemismo para «él solo es bueno para el sexo». Es entonces donde debemos preguntarnos ¿es realmente eso lo que queremos enseñarle a nuestros niños?
Barbie, es una obra que olvida que su audiencia principal de familias y niños, y se dirige hacía un público de adultos nostálgicos y promueve historias de personajes lesbianas, gays, bisexuales y transgénero. Lo cual va totalmente en contra de los valores fundamentales y los designios del Señor.
En un mundo cada día más globalizado, con los valores tergiversados, los padres de familia debemos estar cada vez más atentos a los contenidos que consumen nuestros niños y adolescentes, cual es el verdadero mensaje detrás de lo que aparentemente parecen inofensivos y que son promocionados masivamente por los medios de comunicación como la mejor obra del momento, pero que traen consigo un mensaje con una carga totalmente nociva para la formación de los más jóvenes.
Es necesario comprender que como personas que respetan los valores fundamentales y tradicionales de la familia, la vida, el matrimonio, y más importante aún si respetamos la Palabra de Dios, debemos estar alertas y cuidar de los más pequeños que son el futuro del mundo del mañana.