Filadelfia- RCC: El secreto está no sólo en dividir las tareas sino en espaciarlas a lo largo del día y, si se puede, de la semana.
«En cambio de quemar ‘la vida útil de tu batería’ en dos horas, distribúyela en tareas que puedas hacer en la mañana, en la tarde y en la noche, sin olvidar tomar descansos y comer entre ellas».
Por eso recomienda introducir en tu rutina diaria actividades que te relajen: desde oír música y leer, hasta pasar tiempo con tus amigos.
Aprende a frenarte
Sobrecargarte de actividades puede ser tentador y más aún tratar de ejecutarlas todas en el menor tiempo posible, pero eso puede ser contraproducente y, de hecho, reducir tus niveles de energía.
De acuerdo con el Servicio de Salud de Reino Unido, NHS (por sus siglas en inglés: National Health Service), «el estrés consume mucha energía».
«Todo lo que te relaje mejorará tu energía», indica la organización británica.
El secreto puede estar en los ejercicios o en una siesta
Aunque pudiesen estar en los extremos del espectro, hacer ejercicios o tomarse una siesta puede tener efectos mágicos en tus niveles de energía.
No hay nada más reconfortante para el cuerpo y la mente que una siesta corta, de unos 20 o 30 minutos, cuando estás agotado.
Sin embargo, «Si estás teniendo problemas para conciliar el sueño de noche, tienes que saber que tomar siestas puede empeorar el insomnio». Si ese es el caso, la opción es: moverte. Levántate y camina por la cuadra o simplemente párate y muévete. Quizás estás pensando que lo último que te provoca hacer cuando estás cansado es ejercicios. ¡Claro! Estás agotado.
Y si la fatiga está teniendo un impacto en tu capacidad de concentración e incluso crees que está afectando tu rendimiento mental, el ejercicio físico también es parte de la solución porque «tiene efectos inmediatos en el cerebro».
No le apuestes a los suplementos
En el mercado hay una gran variedad de suplementos que prometen elevar tus niveles de energía y hasta se autodenominan suplementos «anti-envejecimiento».
De acuerdo con el estudio, la mayoría de las personas no necesitan tomar suplementos vitamínicos para mejorar sus niveles de energía. Además, recuerda que hay alimentos ricos en hierro como las carnes rojas, los vegetales verdes y los alimentos fortificados como los cereales.
«Se pueden obtener todas las vitaminas y minerales necesarios en una dieta saludable y balanceada».
Sin embargo, hay personas que podrían experimentar alguna insuficiencia y necesitar un suplemento. De ahí, la importancia de consultar con el médico antes de tomar cualquier suplemento.
No caigas en la trampa del dulce
Sé sabio a la hora de decidir qué combustible te suministras.
«Un pancito azucarado de la pastelería te dará muchas calorías, pero tu cuerpo tenderá a metabolizarlas rápidamente y puedes terminar sumergiendo azúcar en la sangre y con fatiga», señala el centro educativo.
Mejor mira hacia otro lado:
«Mantendrás un nivel de energía más estable si comes proteínas magras y carbohidratos no refinados. Prueba un yogurt con un poco de nueces, pasas y miel. De esa manera, tu cuerpo absorberá la mezcla de carbohidratos y proteínas gradualmente».
También se recomienda no saltarse las comidas para que el cuerpo reciba la nutrición que necesita a lo largo del día. Intenta consumir tres comidas al día. Si es necesario, come entre comidas un snack o refrigerio saludable, como una fruta o un yogurt bajo en calorías. Por otra parte, no hay evidencia de que un solo alimento pueda proporcionar un aumento de energía.
Cuidado con la cafeína
Aunque muchos sentimos su efecto inmediato y no concebimos un día sin él, el café está en la mira de muchos expertos.
De acuerdo con el NHS, el Colegio Real de Psiquiatras (Royal College of Psychiatrists) recomienda que cualquier persona que se sienta cansada elimine la cafeína.
Recuerda que la cafeína no sólo está en el café y el té, sino en bebidas energizantes y gaseosas.
La institución de salud británica también recomienda tomar agua. «A veces te sientes cansado simplemente porque estás ligeramente deshidratado», explica.