A través de las acciones en conjunto del Dispositivo de Respuesta Inmediata, DRI, Restitución de Derechos (RED) y Abordaje en Calle (DRI Calle), el Minna llevó adelante la protección de indígenas en situación de calle, en el marco del Operativo Invierno ante el descenso de la temperatura.
En la ocasión, los líderes indígenas de la Comunidad Maka del barrio Universo de Mariano Roque Alonso persuadieron a los niños, niñas y adolescentes a acceder a la asistencia brindada por la institución.
El abordaje logró la protección de 11 niños de entre 9 Y 12 años; 3 niños, 2 de los cuales no eran indígenas, fueron trasladados al Centro Abierto Refugio, del programa Painac, en la ciudad de San Lorenzo, donde iniciarán el proceso de deshabituación de vida en calle; y 8 fueron trasladados de nuevo a su comunidad, entregados a sus padres o encargados, bajo el compromiso del monitoreo de los líderes, a fin de propiciar la retención de dichos niños en su comunidad de Mariano Roque Alonso.
Cabe mencionar que además se contactó con los padres de los niños, niñas y adolescentes abordados, de manera a poder realizar un seguimiento, tanto desde la comunidad por los líderes, como desde la Codeni, con el apoyo del Minna, desde el equipo especializado en niñez indígena, a fin de establecer los parámetros que impulsan a los mismos a quedarse en las calles, para determinar la mejor forma de protección a largo plazo y la no reincidencia a la situación de calle.
El Dispositivo de Respuesta Inmediata es un conjunto de estrategias de atención permanente, para actuar en situaciones de vulneración de los derechos de niños, niñas y adolescentes de manera oportuna, con eficacia y eficiencia.
Cuenta con tres dispositivos organizados según las problemáticas más frecuentes y urgentes. Cada dispositivo está a cargo de un equipo interdisciplinario, especializado ambulatorio por localidad, durante una cobertura de 24 horas, para ofrecer una atención integral y responder a las vulneraciones de derechos de los mismos.
Actualmente el programa Painac cuenta con dos Centros Abiertos de Refugio, uno en San Lorenzo y otro en Ciudad del Este. En el lugar reciben alimentación, contención, higiene, recreación y un lugar donde descansar, además se inicia con cada uno un proceso de deshabituación de la vida en calle, que comprende entre otras cosas, entrevistas con sus familiares; rehabilitación de las adicciones en centros del Ministerio de Salud; atención por profesionales de salud mental y talleres de habilidades para la vida.
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