La llegada de los misioneros en las comunidades indígenas, sin lugar a dudas, impulsa a los niños, adolescentes y jóvenes a ser protagonistas de un mejor porvenir y así lograr mejorar su calidad de vida mediante enseñanzas en principios y valores, prevención de enfermedades, acceso a una educación digna y mejores oportunidades.
Así lo destacó el Pr. Alcides Román, presidente de la Misión Alemana, organización que forma parte de la Asociación de Iglesias Evangélicas del Paraguay (ASIEP) y de la Asociación de Pastores Evangélicos del Paraguay (APEP).
Desde la Misión Alemana, a lo largo de sus casi 50 años de vida institucional, han impactado de manera positiva en miles de familias, logrando el testimonios de personas que han cambiado rotundamente su manera de vivir, su manera de percibir la realidad y han logrado un encuentro cercano con Dios, identificando su propósito en la vida.
El objetivo es seguir enviando misioneros a las zonas más vulnerables del país, donde no tienen acceso a servicios básicos, donde la población ha sido inmerso en la desidia total, ahí están los desafíos que Dios ha puesto. Fortalecer la presencia en zonas como el norte de Concepción y parte del Bajo Chaco, sitios donde no ha llegado el evangelio.














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