Las escuelas deben ser espacios seguros y no caldo de cultivo para acoso o abuso sexual

Las instituciones educativas deben ser espacios seguros de aprendizaje para los niños, adolescentes y jóvenes. Hechos lamentables como el bullying, acoso y abuso sexual deben ser erradicados. Lo sucedido en una institución educativa privada de la ciudad de Lambaré debe llamar la atención de todos, sobre todo en materia de políticas públicas, de prevención y de protocolos de acción ante hechos similares.

Las escuelas deben ser espacios seguros y no caldo de cultivo para acoso o abuso sexual

La escuela es uno de espacios principales de desarrollo personal y social y en ella se generan múltiples relaciones con sus pares y otros adultos. Por ello en esta relación de convivencia a veces aparecen diversidad de situaciones que se deben ir zanjando para que este entorno sea seguro y libre de amenazas para el aprendizaje.

Una de estas situaciones es el acoso escolar o bullying, que es un fenómeno del ámbito escolar que afecta a niños, niñas y adolescentes y por sobre todo afecta el relacionamiento entre pares y pueden tener un impacto serio en la vida de las personas que lo padecen, se deterioran su autoestima, sus ganas de convivir y de vivir.

El supuesto hecho de abuso sufrido por un niño de 6 años de edad en un centro educativo privado de Lambaré ha tomado notoriedad en la sociedad paraguaya luego de la manifestación de un grupo de padres exigiendo aclaración a los directivos de la institución ante el hecho denunciado. Los padres de la victima denunciaron el nulo accionar de parte de los directivos de la Escuela y la falta de celeridad, atendiendo a que se trata de un menor de edad.

Este triste sucedo deja como evidencia la poca preparación de los docentes y directivos en las escuelas educativas cuando suceden este tipo de situaciones, sobre todo a la hora de accionar acorde a lo que demandan las leyes y los protocolos previstos por los órganos encargados como el Ministerio de Educación y el Ministerio de la Niñez.

Las tareas de prevención del bullying, acoso o abuso sexual de estudiantes debe ser prioridad para las autoridades educativas. Organizaciones como la Asociación Vuelve a Soñar cuenta con programas como Yo Amo a la Familia, que se dedican netamente a la prevención de este tipo de hechos, visitando instituciones educativas y brindando charlas educativas dirigidas, en lenguaje sencillo y simple, a niños, adolescentes y jóvenes.

Todos deberíamos tomar medidas en contra de la violencia sexual en la sociedad:

  1. Denuncie.
  2. Ayude a crear un ambiente de trabajo o escolar seguro.
  3. Ofrezca apoyo.
  4. Eduque a sus hijos.
  5. Enséñeles a los adolescentes acerca del consentimiento.

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