La muerte del baterista de Foo Fighters, Taylor Hawkins, sin lugar a dudas dejó conmocionado al mundo de la música en general, sobre todo por las circunstancias extrañas en la que sucedieron los hechos. Falleció en la noche de ayer viernes en Bogotá, donde la banda estadounidense tenía previsto presentarse en el Festival Estéreo Picnic.
Este triste hecho nuevamente debe poner sobre la mesa de debate sobre la importancia del cuidado de la salud mental y emocional de los artistas, que también son seres humanos que atraviesan dificultades y altibajos emocionales. Este suceso motivó a Juan Cruz, a escribir una reflexión en sus redes sociales sobre algunos puntos que nadie habla.
Juan Cruz menciona que los artistas están constantemente sometidos a situaciones de mucho estrés, estar en el ojo público de manera periódica no es fácil, sobre todo cuando las personas idealizan a los artistas. Pero estos también tienen derecho a sentirse mal, sentirse tristes, frustrados y terminan canalizando la presión de manera errada.
Algunos puntos que menciona Juan Cruz en su posteo en redes:
- Las largas giras lejos de su familia y casa producen un desgaste tremendo.
- La cantidad de horas de vuelo y el hecho de trasladarse de un lugar a otro prácticamente no le permite descansar al cuerpo las horas que necesita.
- Los contratos millonarios con agencias internacionales muchas veces convierten a los artistas en prisioneros y no pueden cancelar porque sí un concierto, son víctimas de su propio éxito.
- Lidiar diariamente con las plataformas Digitales también produce un desgaste.
- No pueden garantizar estar presente en cumpleaños, aniversarios, incluso funerales de seres queridos y eso genera un desgaste y desequilibrio en la vida de ellos.
- El descontrol a su alrededor, drogas, alcohol y otras adicciones hace que se conviertan en una bomba de tiempo.
- La gran mayoría no tienen una vida en contacto con Dios, que es vital en la Salud Integral de cada ser humano: Cuerpo, Alma, Espíritu.
- Todo esto lleva al descontrol total y eso tarde o temprano produce un desenlace fatal.
Dada toda esta situación, es fundamental reflexionar como sociedad acerca de la importancia de la salud mental de todas las personas. Urge más empatía con los músicos que alegra el corazón de cada persona con sus letras y melodías. Los fanáticos deben ser los primeros que demuestren esa contención necesaria hacia sus artistas.