Llevar una calidad de vida adecuada y evitar diversos problemas de salud, son algunos de los beneficios de un buen descanso, hoy vamos a repasar algunos pasos a tener en cuenta para evitar usar medicamentos y que podrían resolver el problema del insomnio
¿Qué es la higiene del sueño?
Así como limpiamos al cuerpo el cambio de hábitos ayuda a limpiar la mente preparándola para el descanso, son recomendaciones que aseguran un sueño más descansado y efectivo ayudando además a la actividad del día a la concentración la memoria y el rendimiento.
Evitamos además trastornos del sueño como el insomnio, parasomnia (movimientos anormales a la hora de dormir) y alteraciones varias que nos llevan a debilitar el sistema inmune (nos enfermamos más frecuentemente). Según diversos estudios, no dormir lo suficiente se asocia significativamente con la diabetes, hipertensión, las enfermedades de corazón y la obesidad.
Una persona adulta debiese dormir 8 horas diarias para poder funcionar bien durante el día.
Cuales son algunos consejos prácticos para lograr una adecuada higiene del sueño:
Levantarse todos los días a la misma hora (rutina). Evitar tomar sustancias excitantes a partir de las 5 de la tarde, (café, bebidas azucaradas, tabaco y cacao) Evitar cenas abundantes y excesivamente condimentadas
Evitar el sedentarismo: Realizar ejercicios hace que liberemos toxinas, descargando así las tensiones, pero es recomendable evitar ejercicios extremos unas horas antes de dormir.
Tomar siestas cortas (no más de 30 minutos)
En caso de despertar a medianoche no permanecer en la cama: Es preferible levantarse y volver cuando nuevamente se tenga sueño, ya que quedarse acostado puede producir un nerviosismo mayor al no lograr conciliar el sueño.
Levantarse de la cama en cuanto despierte en la mañana Quédate en la cama sólo lo necesario (la cama es para dormir, no para ver series leer o usar el celular)
Propiciar un ambiente adecuado: evitar la luz excesiva y ruidos altos y mantener una temperatura adecuada y Tener un ritual antes de dormir: un baño antes, música relajante y dejar todo listo para el día siguiente. Apagar aparatos tecnológicos temprano: Los estímulos de los aparatos tecnológicos ya sea computador, celular, Tablet, etc., no permiten que el cerebro logre descansar con facilidad. Se recomienda apagar estos elementos a las 21 horas aproximadamente. Evitar tener televisión en el dormitorio: disminuir estímulos
Mantener los problemas lejos de la cama: Anotar en un cuaderno las tareas o temas pendientes para poder acostarse tranquilos y no estar con pensamientos que no te dejen tranquilos.
Si a pesar de realizar estos cambios de hábitos los trastornos en el sueño persisten es necesario buscar ayuda médica especializada (psiquiatría) para así poder descartar que o se relacione a alguna otra patología, principalmente al estrés.
Por: Dra. Cinthya Oviedo. Profesional Psiquiatra del Centro Medico Bautista. (0981) 284 – 490.














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