El Secretario General de la WEA, el pastor Dr. Thomas Schirrmacher, dijo: «Estamos gravemente preocupados por ser testigos, una vez más, de un conflicto armado que inevitablemente conducirá a una trágica pérdida de vidas humanas, incluyendo civiles inocentes que sólo desean vivir en paz. Pedimos el fin de las hostilidades, un alto el fuego inmediato y el respeto a la integridad territorial de Ucrania».
«También pedimos a la comunidad cristiana mundial que oren por la paz en Ucrania. Europa ha sido testigo de los horrores de la guerra en el pasado y ha aprendido que los conflictos armados y la ocupación militar sólo traen sufrimiento y devastación.»
La Alianza Evangélica Europea emitió la siguiente declaración:
La Alianza Evangélica Europea condena todos los ataques contra Ucrania. El Secretario General, Thomas Bucher, dice: «No vemos ninguna justificación para estas acciones y estamos profundamente afligidos por la muerte, la destrucción, el caos y la miseria que resultarán».
La invasión de Ucrania es injustificada y no provocada. Se ha afirmado que el ataque es necesario para proteger a los rusos étnicos dentro de Ucrania y para impedir que Ucrania amenace a Rusia. Estas afirmaciones son falsas. Este desastre ha sido provocado por el presidente Putin con fines geopolíticos más amplios.
Tanto Rusia como Ucrania son naciones soberanas que deben poder vivir en paz la una con la otra, respetando sus fronteras y sus asuntos internos y geopolíticos. La EEA hace un llamamiento a los cristianos para que oren por todos los que sufren y por aquellos que tienen el poder de salvar vidas, llevar ayuda humanitaria y protección. Y oremos por todos aquellos que tienen el poder de detener la guerra y lograr una paz duradera.