Ante la gran cantidad de casos de maltrato, abandono, abusos que sufrían los niños y adolescentes de nuestro país, Patricia sintió en el corazón un llamado divino de Dios que la quebrantaba a seguir ayudando a más niños en situación de riesgo. Es así como el Hogar Unidos por Cristo nace en marzo del 2002, cuando fueron llegando uno a uno a la casa de Patricia Bozzano, un amor desinteresado, sentimiento que supo volcar en los más carenciados.
Eran niños despojados de una infancia inocente. Primero fueron 3, luego 15, más tarde 60, y en la actualidad ya alcanzaron más de 200 personas entre niños y adolescentes
“Me enorgullece, pero no soy yo la que obra, todo es posible gracias a Dios”, expresó Patricia.
Ella revela que no existe mayor premio que ver vidas cambiadas «se empieza de cero con cada uno, vienen con hábitos y costumbres malas, faltos de educación, vocabulario sucio, pero después de cierto tiempo se ve la diferencia, seres que se aman a si mismos y están dispuestos a darse por los demás», agregó.
Los niños/as y adolescentes todos estudian y se capacitan, pero lo más importante es que sienten el amor de Dios en sus vidas.
Después de varios años de lucha, el hogar cuenta con casa propia ubicada en J. Augusto Saldívar Km 23, gracias a la generosidad de una familia que donó la totalidad del terreno en el 2006, y en el 2010 otro sueño se realiza el poder contar con una escuela propia en dicho predio.
Hoy en día gran parte de ellos viven en esta casa, que con colaboración de mucha gente y empresas, se reconstruyó el pabellón de varones, el comedor, la lavandería, escuela, la panadería, y otros para que los niños, niñas y adolescentes rescatados de calles y los problemas que nuestra sociedad presenta, reciban educación, disciplina, asistencia médica y lo más importante amor y cariño sincero.
