El viaje de Armstrong, Aldrin y Collins que llevó al hombre a la Luna hace 50 años

Más de 500 millones de personas siguieron hace 50 años por televisión los primeros pasos del hombre en la Luna, batiendo un récord mundial de audiencia, gracias al dispositivo excepcional desplegado por la NASA y los medios.

El viaje de Armstrong, Aldrin y Collins que llevó al hombre a la Luna hace 50 años

Buzz Aldrin el 20 de julio de 1969 sobre la Luna, fotografiado por Neil Armstrong, visible en el reflejo del visor de su compañero. - AFP

 

Filadelfia- RCC.   Los cuatro primeros días del viaje de Apolo 11 habían transcurrido como durante el entrenamiento, pero cuando apenas faltaban unos 20 minutos para el alunizaje, el 20 de julio de 1969, llegaron los problemas.

Según los datos oficiales, 400.000 personas participaron en el programa Apolo.Pero dos fueron las encargadas de lanzarlo.

Se lanzaron cuatro misiones Apolo exploratorias entre octubre de 1968 y mayo de 1969.En diciembre de 1968, se eligió a Armstrong como comandante de la undécima misión Apolo, con lo que eso conllevaba: sería el primer hombre en pisar la Luna.

 «Un gran salto» 

Cuando el enorme cohete de Von Braun despegó con la cápsula de Apolo 11 en su cima el miércoles 16 de julio de 1969, un millón de personas asistieron al espectáculo desde las playas de Florida, cerca de Cabo Cañaveral.

Pero muchos dudaban que los hombres lograrán su objetivo.»Nos daban al menos un 90% de posibilidades de regresar con vida y un 50% de conseguir alunizar», dijo Armstrong tras la misión.

Para los estadounidenses, el descenso final ocurrió un domingo por la tarde, en Europa ya era de noche. Pero en todas partes la gente siguió la hazaña, solo con comunicaciones de radio crepitantes, hasta que Armstrong instaló una cámara antes de pisar la Luna.

«Los pies del LEM sólo están hundidos en la superficie como una o dos pulgadas, aunque la superficie parece ser muy, muy fina, cuando te acercas.Es casi como polvo», explicó Armstrong.

«Ahora voy a bajar del LEM», anunció.

Tras una pausa, pronunció la frase por la que siempre se le recordaría: «Es un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la humanidad».

El 24 de julio, atravesó la atmósfera envuelta en una bola de fuego para caer como una piedra en el Atlántico, frenada por tres grandes paracaídas.

Estados Unidos envió un portaviones para recuperarlos.Richard Nixon estaba a bordo de la embarcación.

Unos buzos de élite sacaron a los hombres de la cápsula y los llevaron en helicóptero al barco, donde se les puso en cuarentena por temor a una contaminación de posibles microorganismos extraterrestres.

En su primera rueda de prensa, tres semanas después, los reporteros preguntaron a los tres astronautas de Apolo 11 si pensaban regresar a la Luna.

«Hemos tenido muy poco tiempo para pensar», responde Armstrong, poco dado al lirismo.

Ninguno de ellos volverá al espacio. El programa Apolo terminó en 1972, y hubo que esperar la llegada de Donald Trump para que Estados Unidos decidiera lanzar la hermana de Apolo, la misión Artemisa.

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