El mundo ante su más grave derrumbe moral

Lo que la humanidad vive en estos tiempos es el inicio de un gran desorden que por un tiempo suplantará al Orden establecido por Dios desde el principio de la creación: "En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas". (Génesis 1:1,2).

El mundo ante su más grave derrumbe moral

¿Qué es lo que está pasando ante nuestros ojos y muchos no comprenden?

El hombre está siendo reducido a la más baja expresión moral de la historia. Veamos:

EL ORDEN DE DIOS: Varón y hembra los creó (Génesis 1:27)
«Nuevo orden»: Existen más de 100 géneros y todo depende de una construcción social.

EL ORDEN DE DIOS: El hombre abandonará su hogar, se unirá a su mujer y serán una sola carne (matrimonio entre un hombre y una mujer) (Génesis 2:24 )
«Nuevo orden»: el matrimonio puede ser entre personas del mismo sexo, tres papás, dos mamás y ya hay gente que se casa con su mascota.

EL ORDEN DE DIOS: “Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia” (Juan 10:10).
«Nuevo orden»: Viene a promover la muerte en abundancia por la vía del aborto y la eutanasia.

EL ORDEN DE DIOS: “Y que el mismo Dios de paz os santifique por completo; y que todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea preservado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. ”. (1 Tesalonicenses 5:23)
«Nuevo Orden»: “Yo puedo hacer lo que quiero con mi cuerpo”. Luego también con mi alma y mi espíritu.

EL ORDEN DE DIOS: “He aquí yo os he dado toda planta, toda bestia de la tierra y ave para alimento…” (Génesis 1:21)
«Nuevo orden»: Es preciso reducir el consumo de carne, reducir la producción ganadera y estudiar la producción de alimentos sintéticos y volvernos veganos.

ENTENDAMOS EL CONTEXTO

Durante 6 días el creador puso orden en la creación y una vez que todo estaba en su lugar, apareció el hombre. Está claro que desde el inicio, con la información aclarada entre las manos, tuvimos como humanidad, dificultades para asumir el compromiso de mantener el Orden y frecuentemente caímos en engaños.

En realidad la vida humana ha sido una cadena de episodios vinculados a «nuevos ordenes mundiales» que generaron guerras, masacres, maldiciones, más expulsiones como la diáspora (judíos diseminados entre las naciones). Vale decir, la historia de la humanidad es una pugna entre Orden y «nuevo orden» o entre el bien y el mal.

Lo que hoy se conoce como «nuevo orden mundial» en realidad define un plan que ya apareció en el Jardín del Edén y que con el engaño a Adán y Eva, la serpiente logró arrebatar el señorío de la creación que había sido entregado al hombre. Ese engaño propició la primera tarjeta roja de la historia: la expulsión de Adán y Eva del Paraíso con consecuencias para la humanidad completa hasta nuestros días.

Lucifer era un querubín importante en el equipo celestial. Estaba encargado de organizar la adoración a Dios pero se le subieron los humos y proyectó nada menos que ubicar su podio por encima del trono del Creador. También quería ser adorado. No se ubicó en su rol y eso valió su expulsión del plantel celestial.

En esa circunstancias dice la Escritura, arrastró a la tercera parte de la población angelical del cielo. Lo que hoy estamos presenciando es a Lucifer y sus demonios ocupando espacios de control para romper definitivamente el Orden por un tiempo como de 7 años y medio e instaurar un gobierno maligno, derrumbando principios y valores cristianos, algunos de los que hemos citado al principio de este texto.

Todo, hasta que nuevamente se restablezca el Orden de Dios, luego de una guerra devastadora (Armagedón) que Jesucristo y su poderoso ejército celestial librará contra las fuerzas del mal, para instalar su gobierno pacífico y próspero en la tierra, por mil años.

EL CONTRAPUNTO

Las dicotomías mencionadas al principio y que nos dibujan las posiciones contrapuestas entre Dios y su enemigo, llevan hoy al planeta a producir discordias. Es que poderes manejados por el maligno imponen aceleradamente leyes con toneladas de bajezas que reducen al mundo a la más lamentable expresión moral de la historia. Ciertamente, es parte del juicio de Dios sobre una humanidad perversa que a lo bueno llama malo y a lo malo bueno.

La única manera de protegernos de lo que se cierne sobre nosotros es con arrepentimiento.

«Así que, arrepentíos y convertíos para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de consuelo».
Hechos 3:19

Es preciso entender los tiempos que nos tocan vivir. Muchos se preguntan a donde escapar, a donde ir. En realidad la pregunta que nos debemos hacer es ¿a donde venir?

A los pies del Señor para asegurar nuestra continuidad vital, por la eternidad.

Escrito por Carlos Alberto Rodríguez conductor del programa Camino Libre trasmitido por la RCC y RCC Radio.

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