En nuestro país, por iniciativa de Moisés Bertoni se instituyó el 14 de junio de 1904 como día del árbol, pero finalmente el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) instituyó el 19 de junio de 1954 como el día nacional del árbol.
El objetivo de la celebración es recordar la importancia de proteger las superficies arboladas por los múltiples beneficios que ofrecen.
Los beneficios más resaltantes son la regulación de la temperatura, la protección contra la erosión de los suelos, el ofrecimiento de frutos para el consumo y el más importante, la retención del oxígeno para los seres vivos.
La deforestación genera una mayor acumulación de gases de efecto invernadero, con millones de toneladas de dióxido de carbono por año, lo cual atenta directamente contra el planeta, la vida y el equilibrio natural.
Paraguay cuenta con más de 300 variedades de árboles nativos, y entre ellos muchos se encuentran en peligro de extinción, por causa de la tala indiscriminada e irresponsable y la falta de reforestación. Cabe resaltar que es urgente un mayor control y la aplicación de sanciones a los delitos contra el ambiente ya que existen muchas personas que obran fuera de la ley y que destruyen enormes extensiones boscosas.













