Cabe mencionar que este es un programa del Ministerio de Justicia, a través de la resolución 417/14, enfocado en el trabajo con las personas privadas de su libertad con el objetivo principal de la reinserción social.
Además del aprendizaje de oficios, dentro del programa existen seminarios de capacitación básica, intermedia y avanzada sobre teología y estudio bíblico, lo cual posibilita un despertar espiritual de las personas privadas de su libertad.
«Hemos notado un cambio positivo y significativo en cada uno de los presidiarios, tanto en el trato con sus compañeros, así como con sus familiares, hemos presenciado reconciliaciones, personas que deciden ponerse en regla en distintas áreas de sus vidas, sobre todo con Dios”, mencionó el Capellán Juan Carlos Ruíz Díaz, encargado del PTI.
“Hasta el momento más de 800 personas pasaron por el programa y cambiaron sus vidas, muchas de estas personas, han vuelto a sus hogares, han conseguido trabajo, y se han reinsertado a la sociedad, sin embargo, nada de esto ha sido sencillo, ha sido y sigue siendo un camino lleno de desafíos” concluyó el Capellán Juan Carlos.
