El programa cuenta con una variedad de actividades, cursos de capacitaciones, estudios, que se desarrollan día a día en horarios establecidos. Las mismas arrancan a las 05:00 horas con un tiempo de devocional que incluye alabanzas, meditación y oración, seguido del desayuno para luego realizar las tareas propias del programa.
A través del PTI los internos acceden a la posibilidad de continuar los estudios de primaria y secundaria en los turnos mañana y tarde. Los internos también cuentan con cursos de Teología del programa de la Facultad Latinoamericana de Estudios Teológicos (FLET Paraguay) con el cual se logra el crecimiento en todas las áreas, familia, finanzas, relaciones interpersonales entre otros.
El Coordinador del programa en la cárcel del Cereso, Capellán Juan Carlos Ruíz Díaz explicó que para acceder al programa cada interno debe asumir un compromiso de cambio. La mayoría ingresa con problemas de carácter, vicios, problemas mentales pero a través del trabajo existen muchos testimonios de transformación. “Damos gracias a Dios porque es ÉL quien hace la obra”, aseguró.
Entre otras cosas refirió que el costo del programa es elevado por lo cual todos los coordinadores trabajan en busca apoyo para los recursos, principalmente materia prima para los artesanos resaltando que muchos de ellos cubren sus propios materiales fruto de capacitaciones que reciben sobre inversión. El noventa por ciento de los mismos cuentan con trabajos en los que generan ingresos económicos con lo cual ayudan a sus familias.
En ese sentido, la mayoría de los colaboradores son internos recuperados que ya forman parte del liderazgo del programa PTI. También cuentan con el apoyo de varias organizaciones, profesionales, docentes, voluntarios que colaboran en pos de la reinserción.
El Capellán, agradeció a las autoridades que hacen posible el desarrollo del programa y mencionó que la estadística que se tiene es bastante alentadora, en estos casi 6 años de trabajo, de más de 200 personas en libertad solamente han reincidido 13 personas. En relación a los que no están en el programa la diferencia de reincidencia es muy grande. “La mayoría de las personas que están dentro del programa se están restaurando, y eso nos anima muchísimo”, finalizó.
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