Filadelfia, RCC.- Los niños pueden ahogarse muy rápido así que aparte de las piscinas, las bañeras llenas, las tinas e incluso los baldes con agua o lavaderos pueden resultar peligrosos.
Para reducir el riesgo de ahogamiento del niño/a es importante seguir las siguientes recomendaciones:
Piscina
Si se tiene una piscina en la casa, es primordial instalar un cerco o reja que tenga un mínimo 1.5 metros de altura alrededor de todos los lados de la piscina, así como una puerta de cierre, cuya cerradura esté fuera del alcance del niño.
Considerar instalar una alarma de piscina o cobertor, si se puede.
Remover todos los juguetes del área de la piscina una vez que los niños hayan terminado de nadar para prevenir que intenten recuperarlos cuando no estén bajo supervisión.
Dispositivos inflables como los salvavidas, flotadores, botes, y tubos flotadores pueden proporcionar una falsa sensación de flotación y no son efectivos a la hora de proteger al niño. Nunca se debe utilizar estos objetos como sustitutos de la supervisión.
Cuando se utiliza piscinas plásticas, se recomienda vaciarlas completamente luego de que hayan sido utilizadas.
Remover todas las escaleras que se encuentren cerca de una piscina que este más alta de la superficie cuando ya no se esté utilizando.
Si usted deja al niño a cargo de una cuidadora, asegúrese que le ha explicado todas las reglas de seguridad para el ingreso al agua.
Si no tiene piscina es de igual importancia seguir recomendaciones de seguridad sobre todo con niños pequeños en la casa.
Nunca deje a un niño desatendido en un baño. Si tiene que responder una llamada telefónica, no confíe en que otro niño cuide al bebé o infante, envuelva a su bebé en una toalla y llévelo consigo.
Nunca deje a un niño desatendido cerca de un cubo lleno de agua u otro líquido.
Instale un dispositivo para cerrar el inodoro o mantenga la puerta del baño cerrada en todo momento.
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