Es una región semiárida, la más seca del Paraguay. Presenta una interesante y rica variedad de sistemas ecológicos de vegetación seca, desde sabanas tropicales hasta matorrales espinosos densos.
En esta zona se puede observar una abundancia de mamíferos grandes, casi todos compartidos con otras ecorregiones. Las dos especies más representativas son el Tagua (Catagonus wagneri) y el tatú bolita (Tolypeutes matacus).
La diversidad de los armadillos es la más alta de todas las bioregiones de América (8 de 12 especies presentes). Esta ecorregión se caracteriza por la presencia de al menos 16 especies endémicas del Chaco y han sido registradas casi todas las aves playeras de Paraguay.
Entre las aves típicas del Chaco Seco se encuentran especies como el Nothoprocta Cinerascens (Ynambu’i), spizi apteryx circumcinctus (Taguato’i), Hylatomus Schulzii (Ypeku hu), entre otras. Las aves terrestres y de matorral son comunes en esta región.
Las áreas silvestres más extensas del Paraguay se encuentran en el Chaco seco, sobretodo en la porción norte del mismo, en la frontera con Bolivia.
Lastimosamente, en las zonas adyacentes a los parques nacionales Teniente Enciso, Médanos del Chaco y Defensores del Chaco, así como otras partes de la reserva de biosfera, han aumentado las áreas deforestadas.
EL Chaco Paraguayo, como parte del gran Chaco Americano, constituye un ecosistema frágil y vulnerable cuya conservación es reconocida como prioritaria a escala regional y nacional.