La medida aprobada con 66 votos contra 29 rechazos en la cámara de Alabama, condena hasta con 10 años de cárcel a los infractores de esta ley. Los legisladores también aprobaron una normativa que impide a las personas transgéneros utilizar los baños de las escuelas públicas que no correspondan a su sexo biológico.
Además, los legisladores introdujeron un proyecto de ley que prohibiría hablarles sobre el LGBT a niños del jardín de infancia hasta quinto grado.
«Los niños desde el jardín de infancia hasta el quinto grado no deben ser introducidos a la orientación sexual y la identidad de género, y si lo son debe venir de sus padres», dijo el representante estatal Scott Stadthagen (R- Hartselle).
Ambos proyectos de ley deberán estar aprobados por la gobernadora republicana Kay Ivey, que aún no ha hablado sobre si firmará la medida.
Si entra en vigor, Alabama se convertiría en el tercer estado que bloquea el acceso a tratamientos de transición de género para menores, después de Arkansas y Tennessee, y en el primer estado que lo criminaliza.