La organización provida, que lleva a cabo una campaña de 40 días que se esfuerza por acabar con el aborto, anunció en su página web que tienen constancia de «455 bebés salvados del aborto» desde el 2 de marzo hasta el 10 de abril.
Un bebé se salvó en las cataratas del Niágara (Nueva York) después de que voluntarios provida ayudaran a una mujer embarazada de 17 años. Su novio y su familia «prometieron repudiarla» si abortaba.
«Ella vio a los guerreros de la oración en el lugar con sus carteles y decidió que no podía hacerlo», dijo el pastor Bill, un líder de la campaña local. «Mi amigo le va a dar un lugar donde vivir por el momento. Su bebé está a salvo y vivirá con una familia cristiana fuerte. ¡Gloria a Dios en las alturas!»
En Thousand Oaks, California, una mujer embarazada había decidido interrumpir su embarazo tomando una píldora abortiva. Después de hablar con los voluntarios de 40 Días por la Vida, cambió de opinión e inmediatamente comenzó el proceso de revertir el aborto.
«Los análisis de sangre y otros exámenes siguen mostrando un bebé sano» informó un voluntario. «¡Alabado sea Jesús, por los siglos de los siglos, amén!».
Una voluntaria llamada Debbie en Knoxville, Tennessee, habló con una joven que esperaba su cita en Planned Parenthood.
Debbie animó a la asustada madre a considerar una alternativa al aborto.
«La mujer embarazada anunció que había tomado una decisión y que ella y su novio iban a dar al bebé en adopción.
Las clínicas abortistas reconocen que la presencia de voluntarios provida ilumina el negocio que no quieren.
«Es por eso por lo que tantos centros de aborto”, dice 40 Days for Life, «programan cierres temporales durante una campaña de 40 Days for Life para remodelación, capacitación del personal o vacaciones de los empleados. Con la gracia de Dios, este movimiento continuará hasta que todos los centros de aborto cierren sus puertas de negocios para siempre».
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